Los que busquen los conflictos morales y los piques intelectuales de la obra original, que vuelvan a verla. Pero los que quieran acercarse sin prejuicios ni complejos a este divertido film, encontrarán mucho más de lo que se puede leer por ahí..."
Como suele pasar con todos los remakes sobre obras de culto, los mensajes públicos de bienvenida no han sido los mejores para el 'Death Note' de Netflix, otro claro ejemplo de una película vapuleadísima hasta la médula sin ningún tipo de pudor por los "expertos" y fans más radicales de la obra original. Defender una obra de culto y machacar al remake es una forma segura de quedar bien, confirmando que eres un crack en la materia y asegurándote unos cuantos "likes" y otros tantos "retuits".
Y podemos estar de acuerdo en muchos casos, pero -como mínimo- habría que introducir algunos matices: la revisión de Wingard sobre este fenómeno no desmerece en absoluto al manga original. Es más, resume en tan sólo 100 minutos las partes que más costaba ver en la serie original.
Antes de soltar cualquier parrafada, habría que recordar de dónde viene Wingard. El cine de terror adolescente con reminiscencias a las décadas de los 80 y 90 han sido siempre la base de su filmografía y, como tal, se mantiene fiel a si mismo a pesar de contar una historia tan peculiar como la de 'Death Note'.
Lo suyo es el entretenimiento puro y duro y, como tal, directamente prescinde de los conflictos morales de Kira, así como de los lentos y aburridos piques intelectuales con L.
Repetir la historia de Shusuke Kaneko habría sido, a mi modo de ver, el mayor de los errores. Nos quejamos constantemente de las copias tan sinvergüenzas que se hacen en Estados Unidos y no somos capaces de reconocer cuando alguien aporta algo distinto a su remake.
Los que busquen el perfil psicológico de la obra original, que vuelvan a verla, pero los que quieran acercarse sin prejuicios yni complejos a este divertido film, encontrarán más de lo que se puede leer por ahí.
Larga vida a Netflix por su continua búsqueda de nuevos y gratificantes proyectos y al gran Adam Wingard, uno de los iconos más importantes del nuevo cine de terror.
