Français : Frédéric Beigbeder au festival de Deauville (Photo credit: Wikipedia)
Lectura recomendada encarecidamente por su dosis de realidad que te salpica casi sin avisar. Desde aquí lanzamos un panel luminoso: ¡Ojo a los consumidores compulsivos!
Y es que este Beigbeder sabe poner el dedo en la llaga y luego retorcerlo de manera a buscar el dolor más doloroso.
Si pensais que las "tías buenas" o los "tíos buenos" los eligen por democracia el pueblo, ¡JA!, tenéis que leer el libro con urgencia. Y dice algo parecido a lo siguiente: "yo elijo las modelos en las que pensaréis mientras os pajeáis". Lo gracioso de todo es buscar el interés de lo que hay detrás de cada mensaje. ¿por qué el cánon de belleza es el que es?, por seguir con el ejemplo. ¿Por qué la delgadez está tan sobrevalorada o los labios como neumáticos o las tetas hinchadas como flotadores o el pene más largo que un día sin pan? ¿por qué aparecen culos sin celulitis en los anuncios de bikinis o tabletas de chocolate en el de bañadores? FRUSTRACIÓN, crear frustración para que la inmesa rueda consumista se asegure una vuelta más, por lo menos.
Llamo a filas, me permito la licencia en tanto que autora de este escrito, a todos aquellos que ya se han dado cuenta. Hay que cambiar el sistema, nosotros tenemos el poder... dejemos de ser tan jodidamente superficiales y aspiremos a algo más. Por favor, no os perdáis el famoso programa de la tele, PASAPALABRA... veréis que los/las famosos/as que salen y que están viviendo del cuento son ofensivamente incultos y putapénicos. ¿¿¿Ellos son los que elegimos como referentes??? No, ellos son los que nos hacen elegir como referentes. Por favor, por favor, por favor... protestemos ante la subnormalidad profunda incultura y tontez del culo que provoca la vergüenza ajena más ofensiva. De verdad que uno se siente violento cuando ve una tal cristina, muy mona ella y operada hasta el culo, reírse (para tapar la vergüenza propia) de no saber si tal o tal otra palabra lleva hache o no la lleva. Me parece indignante. PROTESTEMOS:
Esta es la historia de un publicista que está de vuelta de todo y que, tras la publicación de su libro, fue despedido. Sin embargo, pongo en duda que no fuera un acto consciente para largarse cobrando una indemnización.
Él dirige el mundo. Nuestros gustos no son realmente nuestros sino que vienen sutilmente, a veces no tan sutilmente, recomendados. ¿Quiénos somos pues nosotros? ¿Es posible realmente la reivindicación de una personalidad única e individual? ¿Es posible que nos guste algo sin la sugestión del marketing?
Seguramente, encontraremos detractores de este escritor tachado de soez pero, en mi opinión, lo que molesta de sus escritos es la verdad y el desencanto que ésta produce en quien la lee.
El mundo es una inmensa mentira de la que todos somos cómplices, incluso el que se rebela contra la misma. El mundo es una pantagruélica obra de teatro en la que nadie elige su papel ya que la elección viene determinada por la manipulación de los de arriba. SUGESTION.
Es la no salida. Las drogas, el sexo, la ambición, la extralimitación de cada uno de sus personajes en cada uno de sus quehaceres diarios son los temas que aparecen en el libro.
De nuevo aviso: no es una escrito en la que se deleite al lector con palabras, no es la forma del mensaje lo que importa. Sin duda alguna el fondo es mucho más consistente. Queda, automáticamente, descartado el público de clase media-alta, media, media-baja, baja... queda descartado todo el mundo... pero, paradójicamente, todo el mundo debería leerlo.
Los que siempre están a la moda en todo, urge su lectura, a ver si dejan de hacer el gilipollas aunque la imbecilidad es un mal que dificilmente se cura con un libro, por desgracia. Puede ser el primer paso para pegarse la gran ostia de la vida. TODO ES MENTIRA, incluso lo que no parece mentira es una artimaña para que no parezca mentira y lo es.
Nada existe y nada es real o todo lo que es real está fundamentado en unas bases irreales.
Lo que pensamos que es amor es mentira, es una idea que se ha ido forjando a lo largo de la historia y en la que han metido mano los poderosos de cada época. El matrimonio es mentira, los celos no son verdad, nosotros como ente no existimos y somos retales de otros que vamos recogiendo a lo largo de nuestra vida.
Somos patéticos. La raza humana es patética. Pero aquí estamos. Lo mejor es tomar conciencia de ello, cuanto antes, sólo así lo lamentables que resultamos sólo será la mitad.