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Sábado, 06 Marzo 2010 06:06

Habló el orgullo en las rimas encadenadas de Bécquer

Escrito por  Publicado en Rimas encadenadas
portrait of Gustavo Adolfo Bécquer (1836 - 187...

Image via Wikipedia

Esta nueva entrega de rimas encadenadas la he dedicado al orgullo, ese amor propio que se tienen algunos a sí mismos y que no les deja siquiera escuchar a los demás. A través de las rimas de Bécquer he construido una historia de desamor, en la cual el orgullo arrolló a la felicidad. Una vez más, os invito a hacer vuestro propio análisis del encadenamiento y a compartir vuestra opinión.


 

RIMA XXX

Asomaba a sus ojos una lágrima

y a mi labio una frase de perdón;

habló el orgullo y se enjugó su llanto,

y la frase en mis labios expiró.

 

Yo voy por un camino; ella, por otro;

pero al pensar en nuestro mutuo amor,

yo digo aún: "¿Por qué callé aquel día?"

Y ella dirá: "¿Por qué no lloré yo?"

 

RIMA XLI

Tú eras el huracán y yo la alta

torre que desafía su poder:

¡tenías que estrellarte o que abatirme!

¡No pudo ser!

 

Tú eras el océano y yo la enhiesta

roca que firme aguarda su vaivén:

¡tenías que romperte o que arrancarme!

¡No pudo ser!

 

Hermosa tú, yo altivo: acostumbrados

uno a arrollar, el otro a no ceder:

la senda estrecha, inevitable el choque...

¡No pudo ser!

 

RIMA XXXIII

Es cuestión de palabras, y, no obstante,

ni tú ni yo jamás,

después de lo pasado, convendremos

en quién la culpa está.



¡Lástima que el Amor un diccionario

no tenga dónde hallar

cuándo el orgullo es simplemente orgullo

y cuándo es dignidad!

 

 

 


Fotografia BECQUER, GUSTAVO ADOLFO Si quieres leer más de este autor, en el siguiente enlace podrás adquirir fácilmente alguno de sus libros:

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