Esta semana el hada opina sobre el AGRADECIMIENTO Y EL VALOR DE LAS COSAS…
“Paqui López, muy agradecida. envía un mensaje al equipo del Dr. Series
En realidad no es ni una pregunta ni una sugerencia, simplemente quería agradecer a el que lleve esta página web, porque da mucha información y además abre muchas puertas, me estoy informando de todo y investigando bien solo gracias a vosotros, sois un equipo genial, os lo agradezco de corazón.
Muchas gracias, un saludo Paqui López.”
Image by TLC Fotography via Flickr
Correos como este es lo que hace levantarme cada mañana con la esperanza de que no todo
está perdido y que el ser humano puede cambiar.
Correos como este me recuerdan que sigue habiendo personas buenas, personas que saben
agradecer, que personas de este tipo existieron, existen y existirán siempre.
Por desgracia no es lo que más abunda en la actualidad y a veces eso hace que flaquee
en el camino. No hago las cosas para que me den nada a cambio, ni siquiera las gracias, lo
hago porque me apetece, porque sale de dentro de mí, porque me da la gana. No, no soy
extraterrestre, ni un bicho raro, ni siquiera alguien especial, simplemente soy un ser humano,
un ser humano más.
La gente se ha acostumbrado a dar ciertas cosas por hechas, se ha acostumbrado a no pedir
por favor, a no dar las gracias. La educación ha quedado reducida a no insultar, con tal que
no haya insulto directo es suficiente, las gracias o el por favor han quedado obsoletos, o es
de pijos o es de gente rara….Pues no hablemos de educación, hablemos simple y llanamente
de agradecimiento, pero no, no tengo nada que agradecer, yo no te he pedido ayuda así que
si lo has hecho es porque has querido. Exacto, pero ¿eso implica que no estés agradecido?
El egoísmo es increíblemente orgulloso, tanto, que no te deja ver la realidad que tienes
delante, sí, agradeces por dentro que te hayan ayudado, pero no, tú no necesitabas ayuda y
como consecuencia no tienes porque dar las gracias, que soberbio es el orgullo.
Dicen que el ser humano se acostumbra a todo, y en parte es cierto, pero solo en parte,
porque aunque ya no me espero el agradecimiento de las personas, y por tanto cuando lo
hacen me llevo una grata sorpresa, de vez cuando me entran las ganas de tirar la toalla y es
por eso que sí, que de vez en cuando no viene mal una palmadita en la espalda. Es más, cuando se
recibe esa palmadita no solo te anima, te reanima, vuelves todavía con más ganas, con más
esperanza, con más ilusión…el ser humano no es perfecto, pero yo personalmente creo que
tiene salvación.
…Y tú, ¿a quién has recordado leyendo este artículo que debías haberle dado las gracias y no lo
has hecho?
Hada de la opinión
