La BANDA SONORA de TODA una GENERACIÓN
Hablamos con Goyo Yeves, uno de los miembros originales de Celtas Cortos, que lleva desde el inicio en el grupo.
Ellos han sido la banda sonora de toda una generación. Y que con más de 30 años de carrera, siguen demostrando que tienen musculo para seguir sacando trabajos como “Energía Positiva”.
CEC: Lleváis más de 30 años en el mundo de la música. Habéis visto nacer géneros como el reggaeton y el trap. Sinceramente ¿creéis que dentro de 30 años estos géneros seguirán siendo punteros o lo veis como algo pasajero?
GY: Creo que sí, lo veo un poco transitorio. Aunque el reggaeton cuidado, que lleva ya unos 15 años. Pero bueno, yo lo veo que va a pasar, piensa que al final lo que no pasa nunca es el rock, aunque tenga sus peculiaridades o sus diferencias. Pero el rock, el pop, el jazz, el blues siempre van a estar ahí. Aunque vete tú a saber.
CEC: Jesús y tú sois los únicos supervivientes de los Celtas Cortos iniciales. Desde que se creó el grupo ha habido una ida y venida de músicos, pero que no ha afectado la forma y estilo de hacer música. Vosotros sois un poco la piedra angular del grupo. ¿Crees que Celtas Cortos sobreviviría a vuestra ausencia?
GY: Analizando un poco esto que estas contando ¿sabes por qué realmente no cambia mucho? Porque al final nosotros lo que hacemos es que cuando hay una persona que por cuestiones personales o familiares o lo que sea, decide abandonar este carro, intentamos contactar con gente que ya conocemos. Con la que tenemos cierta cercanía, incluso amistad. Porque consideramos que lo fundamental es que haya entendimiento y sepamos convivir y todo eso. Se trata de buscar personas cercanas. Eso da como resultado artístico algo que no difiere mucho de lo que siempre hemos hecho. Y por otro lado ¿si la marca supera la persona? Muchas veces me lo planteo. Y realmente Celtas Cortos es una marca tan potente, con la inercia de trabajo que tenemos siempre, que a lo mejor está por encima de nosotros. Quiero pensar que no, aunque evidentemente, todos sabemos que la voz es insustituible.
CEC: “Cuéntame un cuento” es vuestro Everest, vuestro top por decirlo de alguna manera. Recuerdo que sonaba en la época en la que era más joven. Esa época en la que todo lo que vives te queda más grabado. Me da la impresión, 25 años después de que sacarais “Cuéntame un cuento”, que sois la banda sonora de una generación. ¿Asumís un poco que hoy en día vuestro público, es la gente de esa generación? ¿Y que es más difícil conectar con nuevas generaciones, también porque la oferta musical que hay ahora es muchísimo más bestia, que hace 25 años?
GY: Son varias cuestiones. Primero, volviendo un poco a analizar todo, evidentemente la década de 90 al 2000 fue nuestra década gloriosa o top. Sonábamos en todas las radios y hacíamos más de 100 conciertos cada año. Estábamos en todos los fregados y llegábamos a todo el mundo. El apoyo de las emisoras de radio era brutal. Piensa que nosotros hemos tenido 10 núeros uno en Cuarenta Principales, es una barbaridad!!!. En esa época en la que tú sabes que todo el mundo se fijaba, que no tienen nada que ver con lo que son ahora. Ese poso que dejamos en esa década caló mucho en esa generación. Que luego se fue transmitiendo un poquito, porque al final nosotros lo que no hemos dejado nunca es de trabajar. Tenemos 14 discos en estos 32 años que llevamos y todos los años tocamos y tocamos. Y bueno, no hacemos más de 100 conciertos como hacíamos en esa década, pero estamos hablando de hacer 50 -60 conciertos todos los años. Es raro que bajemos de esa cifra, lo que pasa es que no tenemos ese impacto mediático que podíamos tener antes. Y pensando en eso, en esa regeneración de público, nuestra batalla desde hace unos años es trabajar mucho en las redes sociales, que tenemos que estar ahí pendientes e inventarnos cosas. Y por supuesto, seguir con nuestros conciertos, que como dice muchas veces Jesús, somos como un servicio público, porque estamos en fiestas mayores de pueblos pequeños, medianos y capitales. Es ahí donde notamos que en las siguientes décadas hemos estado enganchando a gente nueva. Que a lo mejor nos había oído o por un hermano mayor o por su padre incluso. Ahora llenar una sala a taquilla nos costaría mucho más. Pero creo que estamos llegando a mucha gente nueva y de hecho hay mucha gente joven viéndonos y que a través de las redes sociales nos escriben y nos comentan cosas. O sea, ahí seguimos.
CEC: Cuando hay un concierto la gente siempre espera los grandes clásicos, los temas que todo el mundo espera que suenen. Esto como músico , ¿provoca algún tipo de frustración?. Piensas “vale llevamos 30 años en esto, vamos sacando canciones, pero la gente sigue volviéndose loca, esperando los clásicos”. Como si pensarais que parece que la gente vaya con el chip de “los clásicos, los clásicos!!!”
GY: Bueno no sé si frustración es la palabra. En mi caso desde luego no lo vivo asi. Lo vivo sintiéndome orgulloso y muy agradecido de que hayan unas cuantas canciones que hayan calado tanto. Lo que de verdad me da muchísima tristeza y algo de frustración, es que al público no le llegue que hemos sacado este trabajo. Que hemos sacado a los dos años otro trabajo. Que ahora hemos hecho una historia con una orquesta sinfónica. Que no tengan la noticia, que no lo conozcan. Eso es lo que más pena me da, porque mucha gente se cree que a lo mejor no hemos sacado discos desde hace diez años. Pero bueno, no estamos ahí en los medios y es muy difícil. Estamos luchando con el disco que hemos sacado ahora, porque nos pongan algún tema nuevo del disco de alguna manera. Si que con este disco, estamos teniendo un poquito más de visibilidad que con el anterior, pero aun así cuesta muchísimo. Porque todos tienden a seguir poniendo “20 de Abril”, “Cuéntame un cuento “. Me parece bien que se pongan, pero por lo menos que den a conocer las cosas nuevas porque existen. A la hora de un concierto la gente necesita escuchar esas canciones, lo que nosotros llamamos las obligadas. Siempre os damos el lujo de meter cosas que hayamos hecho últimamente y también temas instrumentales que disfrutamos mucho tocando en directo.
CEC: ¿Os asusta no saber parar el tiempo? ¿llegar a ser ese grupo que la gente vaya a ver y piense lo típico “ostia estos hace 20 años molaban, los directos eran la caña y ahora simplemente son un nombre y no transmiten pasión”? ¿Os asusta que llegue ese momento y no lo veáis?
GY: Ese momento ya te digo yo que no ha llegado. Porque nosotros no solo nos apasionamos cuando subimos al escenario, sino que tenemos esos nervios, ese estomago que dices “quiero que todo salga bien, quiero darlo todo “. En fin transmitir y comunicar. De verdad, te lo digo de corazón, que eso lo tenemos y lo seguimos teniendo. Y nos costaría mucho entender esto sin tenerlo. Sinceramente sino estamos motivados o apasionados como decíamos, seguramente nosotros no subamos a un escenario.
CEC: Cuando compro entradas para un concierto, me flipa la cantidad de posibilidades. Entrada de pie, numerada, preferente, con merchandising, con un meet and greet… Venís de una época en que la gente hacia horas de cola para pillar un buen sitio y la idea de pasarte un concierto haciendo fotos y grabando videos, aparte que no era posible a nadie se le habría pasado por la cabeza. ¿Crees que se ha ido todo un poco a la mierda y se ha perdido el romanticismo de los conciertos?
GY: Uff, nosotros es que estamos muy fuera de ese mercado y esa onda como grupo. Lo puedo analizar como espectador. El tema de las grabaciones de los móviles, si yo estoy viendo un concierto, es muy raro que se me ocurra sacar el móvil. La gente está más obsesionada por transmitir “estoy aquí, estoy viviendo esto” que realmente viviéndolo de verdad. Entonces no lo comparto, pero tampoco me quiero quedar obsoleto en todo esto. No sé muy bien como lo vive una persona joven todo esto. Hay una obsesión, porque esa grabación al final todos sabemos que suena fatal, que es una cosa para transmitirlo a tu grupo de whatssap o a tu Facebook. Además todo con esa inmediatez de “ahora o ya se pierde”. ¿No se lo puedes decir mañana o el fin de semana que has quedado en plan “oye pues estuve en este concierto, mira te voy a enseñar un video que he grabado”?. No, tiene que ser ya inmediato, porque eso no solo lo graban, sino que después lo están enviando inmediatamente. Esa sensación de que tienes que comunicar todo, de forma inmediata, me estresa y creo que no tiene nada positivo.
CEC: Hablemos de “Energía Positiva”. Del tema “Pregón para el pueblo”que incluye la mítica frase/trabalenguas de Rajoy, va acompañada de quejas y descontento con la sociedad. Yo tengo claro que vosotros por vuestra carrera y discografía cuando os habéis quejado de algo ha sido de manera real y sincera. ¿Pero tenéis un poco la sensación de que con los años, quejarse de algo en una canción se ha convertido en un recurso fácil para llamar la atención de los oyentes?
GY: No sé, creo que las canciones tienen que salir de tu corazón, de lo que sientes. Y en nuestro caso, nacimos así con ese puño levantado, como ciudadanos de barrios obreros, de nuestra ciudad Valladolid. Es como que necesitamos hablar de eso. Para nada buscamos el llamar la atención de la gente. De hecho muchas veces esas canciones, como esa que me has comentado, a nivel mediático pasan completamente desapercibidas. Quizá gente que nos conozca pues si nos puede hacer alguna observación. Pero luego los singles, los temas que van a ser más radiados/difundidos mayoritariamente no tienen esa fuerte carga social o reivindicativa. Fijate en que “20 de Abril” y “Cuéntame un cuento¨” son dos temas que no tienen nada que ver con esa lucha que nos acompaña siempre. Yo espero que sea una forma de llegar a muchas personas y a que se planteen ciertas cuestiones, porque la música es una plataforma de transformar ciertas mentalidades y espero que de alguna manera nosotros lo hayamos conseguido.
CEC: “Vísteme despacio” y “Zambo” son dos temas totalmente instrumentales y con un resultado muy interesante ¿Os habéis planteado un disco 100% instrumental? Vista la capacidad que tenéis de hacer temas potentes sin la necesidad de una voz o una historia/mensaje que contar.
GY: Pues la verdad es que no nos lo hemos planteado como tal, pero es una buena idea, te la voy a copiar. Estaría bien hacer un disco de Celtas Cortos, porque tenemos un disco que se llama “El Alquimista Loco” que es instrumental y que lo hicimos todos exceptuando a Jesús. De alguna manera existe ese disco pero no como Celtas Cortos. En “Energía Positiva” solamente hay dos instrumentales. Nos hubiera gustado meter más, pero había tantas canciones tan buenas, que se había currado Jesús, que no había hueco.
CEC: ¿ Echáis de menos un poco la época en la que un músico era su música y el éxito no tenía que depender en un % elevado de lo bien que gestionara una red social o se supiera promocionar en los medios?
GY: Por supuesto, como no lo voy a echar de menos. La verdad es que la radio sobre todo ahora mismo no apoya un producto nacional, un producto musical. Hombre, Internet es una plataforma increíble para descubrir un montonazo de cosas. Pero es difícil a veces tocar la tecla adecuada. Los creadores tenemos que intentar llamar la atención de alguna manera. Pero bueno, siempre están los directos, afortunadamente en nuestra ciudad se está volviendo a programar mucho concierto en bares y salas. Siempre está bien acercarse a ver algo aunque no lo conozcas. Que la gente disfrute la música en directo y descubra a gente que le enganche. Y no tenga que esperar que se lo metan por la radio o los carteles, ya me entiendes.