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Miércoles, 27 Abril 2016 12:24

CEC entrevista a Santi Campos, que presenta su último disco, 'Cojones', en directo.

Escrito por  Publicado en Entrevistas CEC Música

Ciertos medios no cumplen con su papel de enseñar música nueva a la gente. Solo ponen altavoz a la que no lo necesita".

Una entrevista de Sergio Sada para Culturaencadena.com

Foto: Vicente Nuñez

Santi Campos no se ha ido. De hecho, ha vuelto con un discazo llamado 'Cojones', que lleva en la calle desde el 1 de abril y que, en breve, tendremos oportunidad de disfrutar en directo...

Santi nos dedicó el tiempo de un buen ramen en Barcelona para poder charlar de su nuevo trabajo -y algunas cosas más- que hacen de él la persona íntegra que hay detrás de sus canciones.

-¿Cómo ha sido a nivel personal todo este tiempo que ha durado tu silencio musical?

Pues ha sido un proceso de reconstrucción en el que, una de las cosas que he sacado en claro, es que hay cosas que no son necesarias.

-¿A qué te refieres?

Pues, por ejemplo, a que el enfado no lleva a ningún lado, al igual que la tristeza contínua. Ha sido un tiempo de reflexión muy positivo para mí.

-Yo no consigo luchar contra el cabreo contínuo.

Ojo, porque son cosas distintas. Yo estoy en la etapa más luchadora de mi vida y, en cambio, menos enfadada con todo.  

-¿Crees que los cojones son necesarios para la lucha?

Completamente.

-¿Pusiste más cojones -en la música- en otros discos que en este último?

Seguro que sí, porque ahora de algún modo tengo un seguro económico. Tengo un trabajo. Antes vivía por y para la música, ahora hago turismo en ella. Un turismo muy bestia, sí, pero lo que hago es gastarme mi propio dinero en mi música y en la de otros. Hay quien se compra un coche. Libre elección.

-¿Compras mucha música?

Un montón. Y también voy mucho a conciertos, tú lo sabes.

-Doy fe.

Gasto mucho en música y me dejo un pastizal en la mía. Cosas que antes no hacía, como tener un agente de prensa.

-¿Ha sido intencionado?

Sí. No quería que fuese culpa mía el hecho de que el disco no llegara a la gente. Que no fuera dejadez. El hecho de que mi música pueda llegar al mayor número de oyentes posibles, en mayor o menor escala, lo estoy notando.

-¿Se nota el hecho de que alguien te ayude?

Se nota que hay más personas conmigo y trabajando en mi. De estar yo solo, a estar con una persona de prensa y un mánager, es un cambio brutal. Cada vez que publico un tuit hay cinco personas que lo comparten al instante y eso es señal de que están haciendo bien su trabajo.

-¿Y cómo te lo montabas con Amigos Imaginarios?

Pues me lo comía yo todo, con Charlie (Bautista) y el resto de la banda. También te digo que hasta ahora nadie se había interesado por mí nunca "a nivel management". Hubo algún intento breve, pero hasta 'Nórdica', nadie estuvo interesado.

-¿E ir tú a buscarlo?

Ya no me apetece hacer eso. Me da pereza y, además, tengo un orgullo que no creo que sea malo.

-¿Cómo se te ocurrió publicar el vídeo de Flora y Fauno?

Es un vídeo casero grabado una mañana de resaca en la cama y con la luz del ordenador como única iluminación. Tenía muchas ganas de sacar algo y me pareció el tema adecuado. Fue un poco accidental, pero por otro lado premeditado.

Creo que la letra de esa canción es una declaración de intenciones. De hecho, es una canción sin estribillo que sólo se sostiene por la letra. Es casi un blues.

- Es un tema arriesgado.

Para el público que siempre me ha seguido, no es una canción fácil. Soy consciente de eso.

-No es un disco fácil.

No, no lo es. Es un cambio completamente intencionado en mi carrera.

-Me llama la atención el uso de máquinas en este disco.

Las he usado muy pocas veces anteriormente.

-¿Hacia dónde querías tirar al empezar a componer?

Tenía muy claro que los ritmos debían llevar toques africanos. Estuve viendo a Tinariwen en directo y me fliparon los ritmos. Eso me abrió un camino. Comprendí que no quería guitarras rítmicas. El disco me pedía mucha maquinita pero con sentido.

Maqueté todas las canciones en mi casa con esa idea. No hay guitarras acústicas, sólo hay guitarra española. Las eléctricas nunca hacen ritmos sino cortes tipo ‘Television’. Todo eso es consciente y buscado.

-¿Y las letras?

También hay un cambio en ellas. Son mucho menos oscuras que anteriormente. Quizá mi voz es más oscura porque canto más grave, pero todo lo demás es mucho más luminoso.

-¿A qué te refieres?

No hay autocompasión en este disco. Y en todos los discos de Amigos Imaginarios, la había. Ya no hablo de relaciones desde el corazón. Son historias de terceros.

Quizá la única canción que tiene algo de herencia de lo antiguo es “Solo Quiero Yo Quiero”...

-¿Un cambio que vas a llevar al directo?

Al directo voy a llevar un espectáculo más enérgico.

-Estás etiquetado en el indie y, sin embargo, no creo que hayas militado nunca en él. ¿Crees que con los tiempos que corren ya es una moda aburguesada?

Cada vez menos. Ahora mismo es inevitable posicionarse en la música y no aburguesarse demasiado.

¿Te refieres a posicionarse políticamente?

Bueno, yo no estoy de acuerdo 100% con el hecho de posicionarte con tu música de una manera abierta. Estoy a favor del hecho de que un músico manifieste su opinión política, pero no creo que aporte nada a su carrera hacerlo a través de sus canciones.

-Muchas veces son panfletos.

Sí, es necesario tener una opinión política desarrollada antes de manifestarla.

Participar en todos los actos posibles que tengan sentido, pero no necesariamente a través de tu música.

Y soy consciente de que no existirían canciones de “Cojones” si no estuviera políticamente mucho más concienciado, pero no hablo abiertamente de un desahucio, por ejemplo. Son cosas que deben ir a la par.

Yo quiero que mi música sea atemporal. No me gustaría que tuviera fecha de caducidad, al igual que  tampoco quiero que la tenga la música que escucho.

-Si nos posicionamos, es porque hay gente que nos escucha a nivel artístico, ¿no?

Sí.

-Entonces tenemos una responsabilidad con nuestro discurso.

Claramente sí.

Lo que pasa es que yo soy político a nivel usuario. Te puedo decir quién me parece que actúa mal, quien lo hace bien, quien me convence, quien no o que es lo que no me gusta de este país. Pero no creo que tenga conocimientos suficientes para pontificar, porque cada vez que hablas desde una plataforma, estás pontificando.

Para ello debes tener muchos conocimientos. Yo no me corto un pelo a la hora de hablar de música porque llevo muchos años en ella y conozco completamente su funcionamiento. Ahí hablo con conocimiento de causa.

En España puedo hablar de lo que no me gusta con pleno conocimiento, pero no me he leído un libro de política en mi puta vida y no sé por qué llega alguien al poder y se corrompe.

-Nuestro gobierno está abocado a la corrupción constante.

Pero porque España ha demostrado que es un país claramente de derechas. Sino, es inexplicable que sigamos votando a los mismos chorizos. Hay algo que no me cuadra.

-Volviendo a “Cojones”... Para la grabación, te has rodeado de lo más representativo del indie nacional.

Más bien de lo más representativo de la música en España. A mí no hay ningún bajista que me guste más que Ricky Falkner, ni ningún batería que me guste más que Nacho. Llámalo indie o llámalo multi.

Todos ellos fueron siempre mi primera opción.

Para mi esta grabación tiene una intensidad emocional en el proceso que si no se nota en el resultado, es signo de que algo pasa porque hay una libertad que, al menos yo, nunca había vivido en una grabación.

-¿Libertad artística?

Más bien libertad mental. Por primera vez no había ningún tabú.

-¿No has pensado en algún momento que un título tan contundente pueda asociarse a alguna connotación sexista?

Al principio tuve la duda, pero el hecho de que la persona que se inventó ese corazón con esa palabra es una chica que no es nada sexista, la disipó. Y de haberlo sido, sería feminista. La conozco muy bien.

Me parecía absurdo que si ella veía "Cojones" como una expresión tipo "carallo" o "vamos pa' lante", alguien pudiera interpretarla de otra manera.

-Volviendo al indie... ¿Por qué desde fuera -al menos para mí- da la sensación de que el pastel se lo reparten entre cuatro bandas?

Es un pueblo, eso es cierto, pero creo que es más cosa de la gente que les lleva que de ellos.

Los músicos que militan en el indie son familia. Son gente que se quiere, se admira y se ayuda. Es normal que siempre estén unos con otros.

También te digo que hay un mundo más allá de las bandas que todos conocemos, y están en los parámetros del Indie.

-¿Y cuál es el motivo por el que no nos llegan? ¿Quizá es el público el que demanda sólo esas bandas?

Tanto a nosotros como a esas bandas desconocidas de las que te hablo, nos metes en el escenario adecuado a la hora adecuada... ¡y lo petamos!.

No es el público el que pide eso, es que no les dan otra cosa. Si Flora y Fauno apareciera constantemente en las redes sociales y programas de radio durante dos semanas, ¿crees que no subiría?

-Como la espuma.

El problema es que la gente no lo conoce.

-¿Por qué siempre se habla de los mismos entonces?

Hay ciertos medios que no cumplen el papel de enseñar música nueva a la gente. Cumplen el papel de poner altavoz a lo que ya no lo necesita, al igual que los festivales. Eso está ya ahí. No van a meter menos gente porque dejen de salir tanto en ciertos medios, ese trabajo ya está hecho...

Y hasta aquí hemos llegado, no sin volver a recomendar el discazo que se ha marcado este señor y, desde luego, la presentación que Santi hará de ‘Cojones’ (nunca mejor dicho) el 18 de mayo en la sala El Sol de Madrid y el 20 de mayo en el Razz3 de Barcelona.

Os dejo con el link de ambos bolos para facilitaros el trabajo de búsqueda. ¿Veis que majos somos?

https://www.ticketea.com/entradas-concierto-santi-campos-presentando-cojones/

https://www.ticketea.com/entradas-concierto-santi-campos/