Una entrevista de Enrique Menéndez para los seguidores de Culturaencadena.com
“Doce” es el último trabajo de Jacobo Serra. Doce temas que crean su disco más artesano. Una obra que merece ser escuchada en su orden, prestando atención a los detalles. Y uno de esos discos que definen la carrera de un músico. De “Doce”, de la música actual y del proceso creativo charlamos tranquilamente una mañana de Lunes.
CEC: En primer lugar, un disco titulado “Doce” compuesto por doce temas, están titulados a su vez como los meses del año en orden cronológico. ¿En qué momento decides que el disco tendrá ese esquema?
JACOBO: En realidad desde el principio. Antes de componer las canciones, se me ocurrió la idea de hacer un disco conceptual, me pareció una idea muy inspiradora, utilizar los meses para ver otras cosas que quería mostrar. Me parecía un concepto muy bonito, escribir doce canciones, cada una con su mes. Y luego contar una historia y vestir las canciones. Utilizando el atrezzo casi climático de los meses, con la orquesta y demás.
CEC: Si no me equivoco se adelantaron un total de 6 temas antes del lanzamiento de “Doce”, los temas que corresponden al segundo semestre del año. ¿No había un cierto miedo de que pudiera parecer excesivo tanto adelanto? Es decir, que produjera un efecto como esos tráilers de las películas que cuentan demasiado.
JACOBO: En realidad fueron 8 singles. Me pareció algo muy interesante desde el punto artístico para mi, el poder sacar las canciones en su mes. El poder darle la opción y el lujo a cada canción, de ser escuchada en su mes. Y que así la gente, le pudiera dedicar el tiempo que la canción quizás se merecía. La gente no tiene tiempo y vivimos en una especie de era de la inmediatez, en que si la canción no te entra a la primera pues no la escuchas. O a lo mejor tienes la mala suerte de que no entra en ninguna playlist. O entra alguna y el resto de canciones se pierden. O sea que yo he pensado todo lo contrario, que las canciones pertenecían a su mes. Si hubiera podido hubiera sacado durante doce meses el disco. El disco está concebido así, para ser escuchado de una, para ser escuchado incluso en su mes. Me pareció una idea que nunca había hecho, algo muy original y sobre todo que iba con el concepto del disco.
CEC: Me fascina la variedad y cantidad de instrumentos que forman parte de este trabajo. Por decirlo de alguna manera, hay mucha artesanía. ¿Es algo buscado? ¿Querías jugar con todos los instrumentos, renunciando a lo que sería un pack más standard a nivel instrumental?
JACOBO: Totalmente, la intención del disco era esa. Es un disco muy artesanal, porque al final yo he trabajado en casa incluso años solo, en el estudio. Desmontando la orquesta, volviéndola a montar, sampleándola, convirtiéndola en otro instrumento, todo organico, todo artesanal.. La intención era hacer un disco sui generis, atemporal, diferente, el disco que llevo casi toda la vida queriendo hacer. Un disco con tintes orquestales, pero no un disco sinfónico y ya está. Sino un disco también acorde con el tiempo, utilizando herramientas de hoy, no solo orquesta, sino utilizar también electrónica. He experimentado muchísimo, esa era la intención.
CEC: ¿Crees que esa artesanía de la que hablo, juega a favor de la calidad, pero quizás es algo en contra de lo comercial? Es decir, no suelen llegar a números uno o muy alto en las listas, los temas que requieren una escucha atenta del mismo.
JACOBO: Bueno, es que mi concepto del arte es otro. Yo no estoy en el arte por el número uno, ni por el éxito ni por la gloria. Lo mío es el arte por el arte. Yo estoy por las canciones, por hacer el disco que quería hacer, por innovar, también por contribuir a la música, al arte, por conmover al espectador. Y sobre todo por conmoverme a mí, porque como digo, he hecho lo que yo quería. En mi caso es importante cierto éxito, para poder seguir dedicándome a esto. Porque claro al final tampoco puedo decir “no me importa nada” porque al final te quedas solo y entonces no puedes dedicarte. Necesito también el apoyo, necesito del público de la discográfica. Soy parte de la industria ¿no?, pero para mí, insisto es secundario Porque o importante es hacer un disco pensando en eso. No pensando en las modas ni pensando en las listas, ni nada. Es verdad que es más complejo para el oyente, pero no es más complejo que otros discos que fueron números uno en los años 60, 70 e incluso 50. El otro día leía un artículo, que hay gente que compone pensando en Tik Tok. Eso me parece muy triste, me deprime mucho, pero es un poco la era que nos ha tocado vivir. Este disco está concebido para que te sientes con el vinilo si puede ser, con una copa de vino, con un café y escuches el disco entero. Son 46 minutos de un viaje con una carga dramática intensa, muchísimas capas, con una profundidad en la que si quieres te puedes meter.
CEC:Ahora que “Doce” ya está en la calle, ¿cómo se presenta la idea de llevarlo al directo en este 2023? ¿Apuntas a giras por auditorios y salas? Teniendo en cuenta que será más complejo el directo, por el tema de tantos instrumentos y quizás eso limite cierto tipo de recintos.
JACOBO: Soy consciente desde el minuto uno que hice el disco, de que es un disco de estudio y que nunca se va a poder en tocar en directo como está en el disco. Es un disco que tiene canciones con 90 pistas. No es viable ni para el artista más grande. Que tiene orquesta, es que es imposible… Lo que estoy haciendo es trabajar en distintos formatos y van a ser los escenarios los que me dicten un poco el formato que voy a llevar. En realidad, las canciones funcionan desde yo con la guitarra solo que es como las compuse, y con piano o sin instrumento algunas de ellas. Las canciones funcionan de ahí hasta orquestalmente. Creo que es un disco que puede funcionar en todos los escenarios. Al final el directo es muy flexible, hay muchísimos artistas con discos increíbles, que luego lo ves en directo y es una cosa totalmente diferente. Creo también que es bonito ofrecer otro espectáculo también. Así que ya veremos cómo lo hacemos.
CEC: Has dejado para el último tema que es “Diciembre:doce” el mayor peso y libertad para lo instrumental. El tema donde más % de segmento instrumental hay. En líneas generales ¿te has contenido en el uso instrumental durante el disco a favor de la duración de los temas?
JACOBO: Si, totalmente. El disco como también lo he producido yo, he tenido que hacer un esfuerzo por dosificar, por dosificar todos los arreglos que tenía. Por no pecar de barroco, ni de demasiado manierista.. Hay un riesgo muy grande que podía haber cometido. Era que en diferentes momentos del disco, cuando lo estaba produciendo tuve que parar y pensar y volver a empezar de cero en algunas canciones. Porque cuando tiene esos instrumentos, esa materia prima, puedes pecar de gustarse demasiado y dejar los arreglos porque son bonitos, porque los tengo. Y no, tú tienes que pensar en la canción. Es lo que he hecho en este disco, pensar en las canciones, pensar en el disco. En como fluye, en el orden de las canciones, en un poco como las canciones van desarrollándose en el hilo constructor. “Diciembre” es un poco la canción que cierra, la canción épica, la que da nombre al disco y es una canción que acaba por todo lo alto. Añado unos dos minutos al promedio medio, el collage sonoro que hay al final del disco, donde hago un poco de experimentación, una especie de despedida que es un poco de “flash back” del protagonista del disco. Es un disco, que en realidad es una aventura en primera y tercera persona. Y entonces el protagonista, al final tiene un flash back, que es un poco como que la vida se te pasa por delante un momento antes de morir. Yo quería ponerle música a eso.
CEC: Es un trabajo general donde es tu voz la que lleva todo el peso vocal a excepción de dos pequeños detalles. Uno lo considero una pequeña broma que serían los aplausos finales de “Julio: La gran vida”. Por curiosidad, estos aplausos ¿A quién se los has cedido?
JACOBO:. Pues es una canción que en realidad es la canción protesta del disco. En esa canción hago un poco un ejercicio, un poco de mirar fuera y mirar un poco la vida que me rodea y a la sociedad que nos ha tocado vivir. Que tiene muchas cosas buenas y también malas. Entonces hablo un poco de la sociedad que nos rodea pero también hay un poco de tragicomedia. Estoy hablando en serio, pero hay tragicomedia. Todo lo grabé en un restaurante, acaba con la big band, Yo me imaginaba la canción cantada en un bar, que la escena de esta película transcurriera en un pub, en un bar.
CEC: Perdona que te interrumpa, entonces ¿tú compones pero lo visualizas al mismo tiempo?
JACOBO: Si, mi manera de componer es muy cinematográfica. Yo me imagino imágenes, fotografías, sobre todo imágenes. Es un disco muy de imágenes, muy inspirado en el cine. Entonces para mi es casi una banda sonora de una película que no existe. Que en realidad es la película de mi vida o de toda una vida. Entonces es lo que me estaba imaginando, esa canción protesta está representada en un bar, con otro tipo de carácter, de personajes. Y la canción acaba con la parte de la big band, tocando con los metales y alguien que se va y cierra una puerta. Entonces la gente esta aplaudiendo cuando acaba la canción. Eso es lo que quería escenificar. Entonces hay un ruido de platos, de gente hablando que es real, porque la grabe en un bar. Y luego hay gente cantando la canción, un montón de amigos cantando la canción, la cola y eso es un poco lo que quería representar. Es la única canción que está grabada en directo. No hay edición, todo está grabado en directo.
CEC: Y una cosa, ¿De quién es la voz que te acompaña en “Octubre: deja mi pena andar”? En el tramo final hay una voz femenina que te acompaña. ¿O creas esa sensación?
JACOBO: Creo esa sensación, hay una voz femenina en otras canciones que hace una octava por encima de mi, parecido a lo que hago yo en “Octubre: deja mi pena andar” que es una amiga que es Angie Sanchez. Pero en esta canción todas las voces soy yo. Y creo esa sensación muy por encima de la voz principal. Es mi voz, es que me gusta mucho hacerme mis coros.
CEC: Es como una travesura, pero que queda genial.
JACOBO: Si es que en realidad esa canción, la concibo como un acorde. No sé si me explico, me imagino una melodía y tiene que sonar un acorde. A veces necesito que suene el acorde entero, entonces para eso tengo que hacerme los coros por arriba por abajo. Para que suene todo como a la vez. Me parece que colorea y enriquece mucho la canción.
CEC: Ahora hablemos un poco de lo que es la trama, de lo que quieres contar en “Doce”. Porque por lo que me has estado diciendo es un poco como la película de una vida. Pero yo escuchando el trabajo, la duda que se me planteaba, es que “Doce” podían ser dos cosas. Un diálogo que mantienes con una persona, con la que has tenido una especie de relación: la has querido, la has dejado de querer, recordado, intentando olvidar... Y otras veces lo veo más como alguien que se habla, como cuando tú te hablas frente al espejo y reflexionas contigo mismo. Sin embargo, me lo estás llevando como algo que no tenga que ver con sentimientos o una relación con una persona. Aclárame esa duda, porque creo que dejas al oyente la libertad de elegir qué historia tiene el disco. No sé si me explico.
JACOBO: Totalmente, te explicas fenomenal y parece como si nos conociéramos. El disco está concebido y escrito de manera tal. Porque es como a mi me gusta la música. Creo que tienes que darle un misterio a las canciones. Si explico de que va cada canción y su significado me cargo la magia de la canción. Lo bonito es escribir una canción pensando en algo mío, pero dejarla abierta para que el oyente la haga suya. La intención también es que el oyente escuche “Noviembre :te di lo que soy”, que parece una canción muy directa que habla de desamor. Y sin embargo yo estoy hablando de una cosa totalmente diferente. Pero la persona lo escucha y la hace suya y piensa en un desamor. Para mi esa es la magia de la música, que yo también como oyente he experimentado, con artistas a los que sigo o he seguido . “La Odisea” de Homero, ha jugado un papel importantísimo en este disco. Es como una especie de Odisea particular. Un viaje en el que yo parto y quiero volver pero no consigo volver. Y cada canción es como una especie de aventura. En realidad, he utilizado un año entero, para en realidad hacer una especie de viaje, en ciertos momentos imaginarios. Porque yo todavía no me he ido, soy joven, he intentado hacer un esfuerzo intelectual, para imaginarme como sería una vida entera. Y he utilizado un poco eso, la orquesta, para hablar del nacimiento, del florecimiento, de la libertad de la decadencia, de la despedida... He utilizado todo esto para hace ese viaje a como una especie de búsqueda de imposibles, de belleza, de percepción, de mi mismo… Y al final es una especie de viaje circular. Darse cuenta que la respuesta está en el viaje, en disfrutar cada mes, cada canción, de disfrutar del viaje. Como Odiseo que al final cuando se encuentra con Telemaco y Penelope, pues ya ha llegado. Pero lo que hemos disfrutado es el viaje.
CEC: Pero hacer un trabajo con tanta carga, ¿Cómo te deja de cara a futuros trabajos? Es decir, da la sensación de que incluso con tu juventud, donde te queda una larga carrera, esto es como la cima.
JACOBO: Totalmente, ahora es una faena. Porque es un disco que tendría que haber hecho en 10-15 años. Pero bueno también indica cierta madurez, yo también me siento muy maduro, muy cambiado ahora. Este disco ha sido un viaje muy intenso. Es un disco que se lo pone difícil al Jacobo del futuro. Lo he hecho todo con este, pero bueno ya veremos, ahí esta el reto del artista. También hay una cosa en el artista, que siempre siente cada obra que hace es la última. Yo trabajo asi, con esa mentalidad, hay algo de eso en este disco.
CEC: O sea, ¿no te has guardado nada?
JACOBO: No me he guardado nada, no soy ese tipo de artista. He puesto todo lo que tenia y no me he guardado nada para nada ni para nadie. Como querría que fuera si mañana tuviera que dejar la música y quisiera estar orgulloso de mi trabajo. Es como he trabajado, no me ha pasado como The Beatles. Que sabes que son cuatro, componían un montón y se dejaban canciones, que luego las metían en el disco siguiente o las acababan grabando en solitario. He dejado las mejores para este disco.
CEC: Tu mismo comentabas antes que hay algo de cinematográfico en los temas. Y personalmente después de la escucha total de “Doce” pienso que la gente pagaría por ver en imágenes esas canciones. Lo que hablábamos antes, cuando compones visualizas lo que estas componiendo. ¿Hay la tentación de acercarte al terreno audiovisual o al tema escritura?
JACOBO: Si todo el mundo me lo dice y es una cosa que siempre he tenido presente. Lo que pasa es que es muy difícil, es un mundo muy complicado. Yo siempre lo he dicho, que en realidad soy un compositor de bandas sonoras. Mi sueño sería ese. Ser compositor de bandas sonoras e incluso algo que tenga ver con el cine. Me encantaría dirigir una película, me encantaría hacer muchísimos planos. Me hubiera encantado incluso haber llevado esto al cine. Haber hecho algo más cinematográfico. Pero quien sabe, esto acaba de empezar, está ahí…
