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Martes, 08 Febrero 2022 10:53

Culturaencadena.com ENTREVISTA en EXCLUSIVA a VEGA, con motivo del lanzamiento de MIRLO BLANCO: Su trabajo MÁS PERSONAL.

Escrito por  Publicado en Entrevistas CEC Música

Gira de presentación y firma de discos en FNAC

Son las 4 de la tarde. Marco un número de teléfono y pongo a funcionar la grabadora. Voy a charlar con Mercedes la mujer, más conocida como Vega.

Vega, la artista que saca al mercado un nuevo trabajo, “Mirlo Blanco”, del que charlamos. Ojalá disfruten de sus palabras tanto como yo lo hice...

CEC: Abres el trabajo con “Txoria Txori”. Tema en euskera de Mikel Laboa. Escuchándolo y pensando en otros temas del disco, hablas de valentía. De renacer, dar un puñetazo en la mesa y hacer un reinicio. ¿Dirías que es tu disco más guerrero?

VEGA: Es el que tiene más exposición a nivel personal, y el más honesto. Que probablemente no cumpla las expectativas estándares para la industria y para todo lo que es comercialización, pero sí cumple todas las expectativas mías como profesional.

CEC: Paseando por tus redes sociales, pude leer tu opinión sobre el resultado del Benidorm Fest. Dejando claro que no tiene que ver con quien haya ganado como artista, para alguien como tú que le da casi más importancia a la letra que a lo que es la melodía... ¿Qué se siente? ¿Hay una especie de frustración de que se valore más el ritmo, que el trabajo que conlleva una letra?

VEGA: Sin entrar mucho, porque tampoco es mi materia ni soy quien para juzgar, di una opinión. Es la que tengo y la que te puedo dar. Para mi cualquier festival, dígase Eurovisión, dígase San Remo, son festivales de la canción. Como autora, compositora y letrista, una canción tiene tres premisas para convertirse en una gran canción. Una buena melodía, una buenísima letra y, a nivel ejecución, una afinación. Luego hay cosas que la enriquecen, como que sea original: que sea una propuesta novedosa y aporte algo nuevo. Luego está la puesta en escena, que también es importante. Pero, para mí, nunca estaría la puesta en escena por delante de las otras tres que te he dicho.

CEC: 20 años desde que te diste a conocer al gran público con la segunda edición de “Operación Triunfo”. En esos 20 años, creo que ya llevas 10 álbumes, con un directo publicado en Joy Eslava. Has escrito temas para grandes de la música. Has colaborado y actuado también con grandes de la música. Y esto con solo 42 años. Musicalmente, 20 años muy a tope. De aquí a 20 años, a la edad que la gente se suele jubilar, ¿Cuántas más cosas crees que habrán pasado musicalmente hablando?

VEGA: ¿Conmigo o en general?

CEC: Contigo, contigo.

VEGA: Pues espero que muchas y, a la vez, las justas. Las que pasen, que sea porque tienen que pasar. Que aporten y sumen a que pueda seguir haciendo lo que quiero, como quiero. Muchas veces miras para atrás y dices: “ya lo he hecho todo, he hecho todo lo que quería hacer”. Y yo no soy de ponerle puertas al campo. Soy mucho de vivir el día a día: de hecho, cada disco me lo tomo como si fuera el último. Quizás porque soy artista independiente, porque soy plenamente consciente del esfuerzo que requiere sacar un disco. Por lo menos, de la manera en que yo lo hago. 

CEC: Escuchando “Mirlo Blanco”, llego a “Contigo”. Y pienso “ufff menudo puñetazo”. Porque hablas de quedarte ko, roto por dentro, pero siempre pensando que hay alguien que pueda repararte. Intuyendo un poco la necesidad de sentirse querido. Yo siempre he pensado que cuando escribes y compones, siempre te desnudas un poco. Y hay algo de ti en eso... ¿Cuál es el truco para escribir de algo que no hayas vivido, o que te caiga lejano? 

VEGA: Bueno, en este disco en concreto, todo lo que hay escrito son vivencias. Yo siempre digo que, cuando la gente escucha una canción, ya sea mía o que he escrito para otros artistas, siempre digo “las he bailado o las he reído o las he llorado yo primero”. La clave, cuando estoy contando una historia propia -que es la mayoría de las veces-, o una historia de una canción que me encargan, es ser honesto y tremendamente empático: lo que quieren contar, lo vivimos todos. No somos tan distintos los unos de los otros. Al final, todos tenemos experiencias de vida muy parecidas, donde lo que cambian son los nombres de los protagonistas. Si narras eso, lo narras con honestidad, que sea real, no una cosa impostada. Que si duele, duele. Y si te hace feliz, te hace feliz. También creo que las melodías son fundamentales. Si una canción tiene un mensaje positivista y alegre, tiene que tener esa connotación en la melodía. Y es muy importante para que el mensaje llegue. Porque si a algo súper triste le pones una melodía super happy, probablemente no enfoques bien el sentimiento al que quieres llegar. 

CEC: Te encargas tanto de la letra como de la melodía. ¿Qué es lo que manda? ¿Es la melodía la que se adapta a una letra que tienes elaborada en tu cabeza? ¿O nace la melodía y buscas una letra que pueda casar bien con ella?

VEGA: Normalmente suelo hacer un ejercicio que es paralelo. Casi siempre empiezo por la melodía, que te va evocando un tipo de emoción y sentimiento. Y, de forma natural, en el 90% de las veces surge una letra. Una letra primitiva a la que tengo que terminar de darle forma. La única canción que he hecho en un proceso inverso en ese sentido es “Patria”. Porque era un poema que lo musiqué. Y está musicado con el brío que tiene ese poema.

CEC: En una nota que has publicado sobre “Mirlo Blanco”, finalizas con un “Me he sobrevivido”. A ver, yo tengo 46 años, tú tienes 42... ¿crees que con el paso de los años, vivir es cada día "menos vivir y es más sobrevivir"?

VEGA: Creo que sí. De hecho, hay una canción en el disco que se llama “Sobrevivir”. Al final, las experiencias de la vida te van llevando a verlo de una forma. Conforme vamos creciendo, vamos adquiriendo responsabilidades. Por lo tanto, no lleva esa inocencia que tenemos cuando somos niños: ahí sí que estamos viviendo. Vivimos, aprendemos y nos vamos modulando. Hay una película que le pongo mucho a mi hija: “Del revés”. Explica muy bien cómo se desarrolla la gestión de la emoción. Cuando somos adultos, como que llevamos una consola gigante que se va complicando: con más botones, para gestionar más emociones. Llega un punto en el que son tantos botones los que hay que tocar, que casi es una mezcla entre vivir y y sobrevivir constantemente. A cada botón que pulsas pasa una cosa, y esa cosa la tienes que afrontar. Al final estás viviendo tu vida. Y a la vez, sobreviviendo a tus propias decisiones. A veces a las tuyas, a veces de cosas que no decides tú. 

CEC: Antes he comentado el tema del directo de Joy Eslava titulado “Diario de una noche en Madrid”, que publicaste el 14 de febrero de 2020. Justo un mes después llegó el confinamiento por la pandemia. Y para los artistas se paralizó totalmente el contacto con el público. Se hicieron conciertos online, pero no es lo mismo. El 2 de Diciembre de 2021 sacas a la venta las entradas para la nueva gira de “Mirlo Blanco”.  ¿Hay nervios ante el reencuentro con lo que es el hábitat donde realmente más disfrutáis los artistas?

VEGA: Más que nervios, hay mucha ilusión. Sería injusto quedarnos solo con un “qué fastidio, cancelar una gira”. Ha sido algo mucho más grande que todo esto. Quiero pensar que hemos reescalado prioridades en este sentido. Obviamente, al menos durante un año, en esa escala de prioridades nos hemos dado cuenta que las personas están por delante de todo. Entonces, si lo llevamos al terreno de la música y los conciertos, te das cuenta que tú no estás ahí para soltarle unas canciones al público. Tú estas ahí porque el público te alimenta a ti también. Es como una simbiosis necesaria para que las cosas fluyan, funcionen y cumplan su cometido. Que es hacer disfrutar a la gente y disfrutar tú. Entonces hay ilusión, ilusión por retomar eso.

CEC: Siguiendo con la pandemia, a nivel artístico -por sacarle algo positivo- había mucho tiempo, al eliminarse los conciertos y actos sociales con los fans. ¿Ayudó para componer y pensar en nuevos proyectos? ¿Afectó a las composiciones, aunque fuera de manera inconsciente?

VEGA:Lo último que me has dicho SÍ. En el sentido que ha afectado las composiciones. Cuando reescalas prioridades, la forma de enfocar una letra y una canción cambia. Porque tu mente ha cambiado, y cambia un poquito la forma de abordar los temas. En mi caso particular,  hay 4 canciones en el disco escritas durante la pandemia. ¿Que a nivel mental y creativo pudiera estar viviendo con la necesidad de explorar? Sí. ¿Tiempo? Yo no tuve... Teniendo una niña pequeña y mis padres, yo era la persona encargada de cuidar de los míos. De ir a hacer la compra, de lo que hemos tenido que hacer todos en todo el mundo. Hacerse cargo de la familia, colegios, no colegios, clases online… Eso es muy difícil de compatibilizar con la concentración y la composición.

CEC: Cierras “Mirlo Blanco” con “Patria”, que antes me has comentado que era un poema musicado. El tema más rompedor, en general los fans están encantados con el tema. Pero cuando lo ibas a publicar, reconocías un cierto miedo a descolocar a los fans. Como artista... ¿os sentís un poco obligados a manteneros en el estilo, en el que os habéis dado a conocer? Correr riesgos... ¿es algo que pensáis mucho antes de tomarlos?

VEGA: Quizás lo he tenido antes. Por eso está en este disco, el disco con mas exposición personal y donde estoy más por la labor de cumplir mis anhelos como persona. Que, en definitiva, espero que agraden a quienes lo van a escuchar. Para mi, “Patria” no es ajena, es algo que llevo mamando desde pequeñita. Y he escrito muchas canciones como “Patria”,  antes de empezar con los discos en el mercado. Tenía claro que iba a descolocar, porque es un registro al que mi público no está acostumbrado. Cierro con ella el disco, para precisamente abrir esa puerta y decir “soy todo esto”. Creo que, en general, es un disco muy plural a nivel de melodías y de estilos. No está encorsetado, y me parecía el disco donde tenía que hacerlo. Y lo hice.

CEC: Hace unos meses hablaste sin tapujos del transtorno bipolar que sufrías. Y comentaste en un post que “la música es terapéutica. Tanto al hacerla como al escucharla”.  Si Mercedes no fuera Vega, ¿sería mucho más complicado llevar todo esto?

VEGA: Probablemente sí. La música es una vía de escape. Tengo la suerte de tener una forma de verbalizar y de expresar lo que siento. Liberarme de cosas que me pesan, y recrearme en las que me hacen feliz. Creo que no todo el mundo tiene esa suerte. En ese sentido, me siento muy afortunada. Y es verdad que me ha ayudado siempre mucho, a veces sin saberlo, aunque ahora ya mucho más plenamente consciente.

CEC: Para acabar, este anhelo que tienes de que tus canciones te sobrevivan... A estas alturas, con 20 años de carrera, ¿crees que lo has logrado? Más allá de lo que venga después...

VEGA: Es que no lo voy a saber, no sé cómo explicarlo. Cuando digo que mis canciones me sobrevivan, quiero decir que cuando yo no esté, haya una canción mía que siga dando vueltas por ahí. Aunque sea solamente una. A título personal y para con mi público, supongo que eso ya ha sucedido. Tengo un público súper fiel, que lleva 20 años comprando mis discos y viniendo a verme en directo. Es un deseo muy ambicioso, el que dentro de 20 o 40 años haya una sola canción mía que siga estando en la memoria musical de la gente y de otras generaciones. Y que a lo mejor, alguien me diga “esta canción la escribió una cantautora que desarrolló su carrera entre el año tal y el año cual...”.