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Jueves, 27 Junio 2013 14:43

Lo que los cobardes llaman "la buena suerte"

Escrito por  Publicado en Aquí hay tema
Cartas

Cartas (Photo credit: sıɐԀ ɹǝıʌɐſ)

El carácter de cada hombre es el árbitro de su fortuna" (Publio Siro)

La suerte la podríamos definir como aquello que sucede sin que nosotros lo podamos controlar, y sus resultados pueden ser positivos o negativos. A veces, lo que puede parecer una desgracia se convierte en una bendición, y en otras, lo que parece una bendición, al final no lo es tanto. Esta segunda casi nunca falla.

 Muchas veces me han dicho que tengo mucha suerte en esta vida, que todo me va de cara, que tengo buena suerte...

Creo, sin embargo, que en este tema también falta reflexión y que, a través de mi experiencia y la observada en los demás, puedo argumentar que la buena suerte es una postura ante la vida, y que tiene que ver con un conjunto de actitudes que pueden ser muy diferentes según el caso y la persona...

Creo que todo está relacionado con diversos factores: uno de ellos, arriesgar siempre y no ser cobarde. Pero hay muchos más, innumerables, aunque yo voy a citar los que tengo claros: por ejemplo, romper esquemas cuando hay que hacerlo, pierdas lo que pierdas, valorar lo que tienes cuando lo tienes, saber jugar con los elementos y las cartas que se te van repartiendo y que recoges o rechazas en este trayecto llamado vida (que, por cierto, no hay que tomarse tan en serio tampoco, pues la vida se podría resumir en el hecho de seguir respirando).

La suerte tiene mucho que ver con la actitud de querer aprender constantemente, el querer saber (sobre todo de uno mismo), la fuerza para luchar frente a todo problema, el no esconderse, el afrontar los problemas cara a cara aunque estos vayan multiplicándose, siempre siendo uno mismo y sabiendo qué queremos y qué no, con qué tragamos y con qué no...

Tiene que ver también con la perseverancia, la humildad, la paciencia, la confianza, la gratitud, la amabilidad, el espabilar, y cómo no, con la originalidad, la creatividad, el ser un ente activo, el buscar tu buena suerte por más que a veces las cosas se tuerzan, el no darte por vencido en ninguna circunstancia, el no acomodarse...

Con la entrega, la generosidad, la dignidad, la templanza, el pensar las cosas, intentar meterse en la piel del otro, las ganas de ayudar, de enriquecer al otro, de compartir, ser consciente con las decisiones serenas que tomas...

Y tiene que ver con tener claro quien eres, qué quieres, qué no quieres, y no moverte de tu lugar. El entorno irá cambiando, el global de la gente pensará en 2005 que hay que comprarse un piso porque todo el mundo lo hace, y en 2013 que no hay que comprárselo porque es una estafa y un mal momento. Pero si tú no te mueves de sitio, siempre cumplirás con tu destino y tu voluntad. Hoy no puedes pensar igual que el resto, y mañana ser alguien alternativo que piensa por sí mismo digan lo que digan. Ni cuando te enamoraste de aquella persona el amor era maravilloso, ni hoy que te han dejado el amor es una mierda. ¿Qué piensas tú del amor, de la soledad, de todos los etc? Eso es lo único importante: descúbrelo, cuanto antes, y sigue un patrón.

Y con esto no hablo solo de mí, pues no me gusta mucho, sino de lo que veo en aquellas personas que, tarde o temprano, les salen las cosas bien, pero como se puede observar a través de las múltiples argmentaciones y ejemplos, lo de la suerte no viene solo, sino que requiere de una cultura del esfuerzo, de la constancia, de la coherencia y del auto-conocimiento, que la gran mayoría no está dispuesta a ejercitar. Sólo después de luchar mucho y sacrificarte en los momentos que sería más fácil tirar por la calle de en medio, se consigue aquello en lo que habías fijado el objetivo (una actitud importante enfrentada a la habitual dispersión en diversos frentes sin trabajar profundamente en ninguno de ellos) 

Sin embargo, sin que sepan nada de ti, ni de cómo has llevado tu vida, y sin tener ni puta idea de nada, de repente te sueltan esa desafortunada frase de "qué buena suerte tienes tú en tu vida...", tan típica de perdedores, cobardes y aficionados.


Creo que cada uno de nosotros puede dar mucho de sí, y que todos debemos buscar, sin descanso, cuales son estas actitudes que podrían conformar ese buscarse uno mismo su propia suerte: porque, en realidad, es de lo único que realmente se trata. Son actitudes positivas que nos permiten no resignarnos ante los reveses y el sinsentido inherente a la vida, y destacaría por encima de todas ellas las ganas de hacer, de compartirlas y de poder ser generoso con el resto y no buscar únicamente el beneficio propio, y por lo tanto, el egoísmo. Ni depender de si tiene éxito, te es reconocido o no. ¿Quién c... quieres que te reconozca? ¿Otro ser humano egoísta?

En conjunto, creo que las ideas apuntadas conforman lo que realmente es buscarse uno su propia suerte, y no me extraña que la mayoría no la tenga ni la encuentre. Es más, es lo que realmente merece.

 Schopenhauer decía que el azar reparte las cartas y nosotros las jugamos. La resignación es un suicidio cotidiano, decía Balzac. No nos tenemos que resignar ni acomodar, y creo que debe ser nuestro propósito vital intentar encarnar las utopías, intentar hacer de este mundo un lugar más habitable, aunque el resto no se detenga en su obsesión de joder y (pre)juzgar al resto, y lejos de toda la mediocridad andante, trabajar en consecuencia y en coherencia con las actitudes que cada uno de nosotros tengamos.

Desde aquí, te deseo (que te trabajes) toda la suerte del mundo.