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Jueves, 06 Enero 2011 19:09

2011: ¿Feliz año nuevo?: La escandalosa subida de la luz para que sus accionistas se puedan repartir más millones, y otras lindezas...

Escrito por  Publicado en Columna de Opinión de CEC
Euros 8

Image by rahego via Flickr

Ahora que ya han pasado los días de celebraciones, vamos a enchufar un poquito el cerebro. Feliz año nuevo 2011. Creo que es la frase menos ajustada a la realidad que se puede decir. Resulta que este "feliz" año nuevo empieza siendo de todo menos feliz, porque tanto el Gobierno como las grandes empresas se van a encargar de que así sea. Me explico:

Todo sube, los suministros, el transporte, el petróleo y el correo. Bueno, todo sube, menos el sueldo base (al menos no tanto como debería), los subsidios por desempleo y las pensiones, por supuesto.

Se da la circunstancia de que todo lo que sea pagar, va a subir, mientras que todo lo que nos ayude a pagar, se va a quedar casi como está.

Sin duda, lo más escandaloso es el recibo de la luz, que según las asociaciones de consumidores, en los últimos cuatro años ha alcanzado un 50% de subida, colocándose en los primeros puestos de los precios más caros de toda la Unión Europea. Según el señor ministro de Industria, Miguel Sebastián, sólo subirá lo equivalente al precio de un café por persona en una familia media (de 4 integrantes, vaya). Esto viene siendo 1.20€ por persona de dicha familia, que son 4.80€ al mes y 57.60€ al año. Según el Gobierno, simplemente lo que han hecho ha sido ajustar los precios a los costes de producción de la energía, que en los últimos años había alcanzado una deuda de unos 20.000 millones de €€, debido al déficit de las tarifas.

Bien: por lo visto, producir energía eléctrica es más caro que venderla, al menos al precio actual. Esto sería creíble o entendible si no se supiera que las compañías eléctricas repartieron este pasado año entre sus accionistas, un total de 3.556 millones de €€ y que prevén que este año, podrán repartirse casi 4.600 milloncejos de €€ de nada. Es decir, que si los señores de las eléctricas y sus accionistas se han repartido ese suculento montante, quiere decir que existe un notable beneficio en las cuentas de las compañías. Si no, ¿de dónde sacan la pasta para repartir? Porque igual esta gente conocen la fórmula para hacer dinero de la nada y yo estoy currando cada día como un gilipollas, cuando podría estar repartiéndome el equivalente a millones de cafés, con otros tantos gilipollas como yo.

A la factura de la luz se le suman, como no, el gas, el butano, el correo y el transporte público, que como cada año, subirá una media de un 3.7%. Esto sin contar las tasas municipales, como por ejemplo el impuesto de la basura.

En el municipio en el que vivo, no sólo nos van a subir el impuesto de la recogida de la basura, sino que nos han quitado todos los contenedores que no sean de reciclaje (vidrio, papel y plástico), obligándonos con esto a sacar la basura a la calle para que la recojan unos camiones por la noche, en determinados días de la semana. Es decir, que si tengo bolsas de basura convencional que tirar, sólo lo puedo hacer los miércoles y los sábados, dejándolas en la puerta de mi casa entre las 20h y las 22h. Si no estoy en casa porque estoy trabajando (o simplemente porque me apetece quedarme en Barcelona con mis amigos) y el camión ya ha pasado, pues me veo obligado a tener las bolsas de basura en mi patio durante tres o cuatro días hasta que llegue el siguiente día de recogida. Y por supuesto, si me da por sacar la basura a mi puerta, fuera del horario establecido y pasa un coche de la policía local, estoy expuesto a que me pongan una multa que puede rondar entre los 60 y los 300€. ¿No es fantástico? Y la única solución que nos proponen es ir al basurero municipal a dejar las bolsas. ¡De puta madre! O sea, que pago un impuesto de recogida de basuras, para tener que ser yo mismo el que vaya al basurero a dejarlas. Y eso sin contar que te obligan a reciclar en nombre del planeta, por el tema de la contaminación (cosa que me parece muy bien, que conste que estoy a favor del reciclaje), pero tengo que coger el coche para llegar al basurero, con el consiguiente gasto en combustible (mínimo, todo sea dicho, pero también evitable) y la emisión de gases de efecto invernadero que provoca el motor de un coche con 14 años de vida.

Gesto doloroso... para el bolsillo

Image by JaulaDeArdilla via Flickr

Y hablando del consumo de combustible de mi coche, el precio del petróleo también ha subido de una forma obscena. Ahora resulta que con 40€ sólo puedo llenar mi depósito con unos 32 litros y medio de gasolina, pagando el litro a 1.23€. Y eso que tengo una tarjeta de cliente de mi gasolinera habitual, que me descuenta 2 céntimos de € por litro. Si no fuera así, pagaría la gasolina a 1.25€/litro. Y como el precio del petróleo sube, pues arrastra a otros sectores como el del transporte. Renfe, por ejemplo, subirá sus tarifas un 3.1% en los billetes de Rodalies (Cercanías, para los no catalanoparlantes) y un 2.3% en el AVE y trenes de larga distancia. Los taxis subirán las tarifas una media de un 3.2%. Y el ayuntamiento de Barcelona no quiere quedarse atrás y subirá hasta el servicio de los cementerios, pasando por la grúa, los vados o los gimnasios municipales. Todo esto sin contar las autopistas, que por si no fueran ya suficiente robo, los peajes subirán también otro tanto. Y, cómo no, en Catalunya un 2.01% más que en el resto del Estado.

Mientras tanto, los ciudadanos seguiremos anestesiados con idioteces como el fútbol, Sálvame Deluxe o las rebajas de Enero. Así que, por favor, que nadie me desee feliz año nuevo. Porque si encima de todo esto, no puedo fumar donde a mi me dé la gana, le mandaré a meterse la felicidad por el culo y darle vueltas a ver qué tan feliz se siente.