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Domingo, 03 Marzo 2013 22:55

El filósofo Papa Benedicto XVI, presidente de la mayor empresa del mundo, renuncia a su puesto antes de que su diálogo con Dios sea interrumpido

Escrito por  Publicado en Filosofía(s)
Pope Benedictus XVI

Pope Benedictus XVI (Photo credit: Wikipedia)

El PAPA Benedicto XVI ha renunciado a su puesto y yo habría hecho lo mismo en su lugar, pues no hay nada en la vida como retirarse con todo el prestigio y dedicarse uno a sus hobbies, sus rezos, o a no hacer nada y rascarse la barriga meditando al sol en los inmensos jardines vaticanos.
 
Sí, querido lector, retirarse es poco piadoso, lo entiendo, y poco sacrificado, también lo entiendo, más aun para una fe como la cristiana, basada íntegramente en dos pilares: el amor y el sacrificio por los demás.
 
Pero hay que ir un poquito más allá y ser un poco coherente, pues hay algo aún más importante que todo esto, y eso es la salud propia. Una salud de la que el viejo Ratzinger anda muy menguado...
 
Lo de su renuncia es entendible, de verdad, yo en su puesto hubiera hecho exactamente lo mismo, porque lo de ser PAPA o el jefe supremo de la Iglesia Católica tiene que estar bien sólo durante un tiempo, pero luego esta labor tiene que acabar siendo un auténtico petardo, algo pesadísimo y estresante.
 
Imagínense: ¡ser presidente de la mayor empresa mundial! ¡quita, quita, que estrés!... Todo el día de recepción por aquí y por allá, todo el día recibiendo gente que no para de hacerte la pelota, y si además te enteras que detrás de esa sonrisa perpetua de tus más allegados colaboradores, se esconden las más perversas y maledicentes intrigas, tienes que acabar un poco hastiado y decepcionado del género humano, por muy católico y apostólico que sea. Algo sumamente incómodo, sólo asumible por una persona medianamente saludable, no como el pobre y frágil Benedicto XVI...
 
Sí, la naturaleza es la que manda, y a determinadas edades no puede uno andar demasiado alejado de su urólogo, de las consultas de los médicos, de las pruebas diagnósticas y de sus medicinas correspondientes. ¡Qué pesadez debe ser hacerse viejo y sentir como el paso del tiempo cae a plomo y sin compasión sobre uno!
 
Pero esto es algo de lo que uno no puede huir, tan sólo se puede intentar estar preparado. Por eso mismo ha hecho bien en retirarse, nadie es absolutamente insustituible, absolutamente nadie, por esta causa ha elegido la mejor y más valiente opción y, como ya he señalado al principio de este artículo, no hay nada tan sano para reponerse como rascarse la barriga a rezar y a tomar el sol.
 
Además, este papa (ya ex-papa), tiene bastante de filósofo o teólogo, pues son cosas parecidas. El teólogo versa y reflexiona sobre asuntos de iglesia y doctrina también y, por otro lado, entabla, como también lo hace el filósofo, un diálogo directo y sin intermediarios con Dios; aunque el primero sea mediante el rezo, la oración y la reflexión y el filósofo generalmente a través de la batalla de la vida, cosas estas para las que todo el tiempo del mundo es poco, y más aún cuando el cuerpo te va avisando de que no te queda demasiado tiempo.
 
  Y hay que recordar que sólo hay una cosa a la que un filósofo, sea PAPA o no, no puede renunciar por ninguna causa ¡Y ninguna es ninguna! Se trata de que no puede renunciar a su vocación de pensar: una vocación que no es vocación, sino absoluta necesidad, y que además se acrecienta aún más con la edad pues, una vez llevado a término, todo el tiempo del que uno disponga a tal fin es poco.
 
Y es que este PAPA reflexivo y filósofo, que fue bastante progre en su día, de no hacer esto que el simple hecho natural de la vida dicta prioritariamente a cada uno, se marchita, se seca, se entristece y se muere. Sí, se muere y eso es normal, pero aquí viene lo malo: se muere de la peor manera posible, sin haber acabado el diálogo con dios al que estaba llamado, y que sólo mediante la libertad de la renuncia a lo mundano puede conseguir.
 
De verdad ¡bien por el papa filósofo!, pues este sabe que para el puesto de ''dirección de empresa'' habrá muchos curriculums dispuestos, pero para entablar el diálogo personal que cierra el ciclo natural de vida de un ser humano ,no se admite mas que un ''curriculum'' por persona...