España se quema.
No, no es un grito alarmista ni un comentario catastrofista. Es lo que hay: España se quema y es un hecho.
En lo que llevamos de año se han quemado más del triple de hectáreas que en el mismo periodo del año pasado. Eso es otro hecho.
Cierto es que las altas temperaturas que estamos sufriendo en 2012 no ayudan. Pero España se quema.
Y se quema, entre otras cosas, por la mala gestión de nuestros bosques, por la imprudencia y la negligencia del ser humano y, como no, por los omnipresentes recortes presupuestarios en materia de prevención y extinción de incendios. Pero, como dijo Jack "el Destripador", vayamos por partes.
1.) La mala gestión. La mala gestión de los bosques y el abandono al que se han visto sometidos por parte de las administraciones en los últimos años, más pendientes de construir puentes, pabellones polideportivos, aeropuertos, lineas de AVE y pisos, que de hacer una verdadera limpieza forestal, ha propiciado que gran parte de nuestro tejido forestal se convirtiese en un manto seco (gracias también a la falta de lluvia durante el pasado invierno), ideal para fogatas incontroladas e incontrolables como las que llevamos sufriendo todo el año. Tal como argumenta Antonio Gómez, secretario de política forestal de la Federación de Industria y Trabajadores Agrarios de UGT. "No es la mejor idea hacer recortes en un año que todos sabíamos que iba a ser seco. Cualquiera en el mundo forestal sabe que lo fundamental es la prevención", declara Gómez, que denuncia que "los fuegos se apagan en invierno y en 2012 no se ha hecho ni el 10% de la limpieza que debía hacerse". Esto es otro hecho. Cuando los gobiernos autonómicos y estatal están más pendientes de la prima de riesgo, de la deuda y de los mercados, se olvidan de otras cosas importantes de la gestión de un territorio, como es, en este caso, la limpieza de los bosques.
A título personal puedo decir que, después de vivir durante algo más de dos años en Collbató, un pueblecito hermoso a las faldas de la montaña de Montserrat, y de pasear absolutamente cada día por el Parque Natural del Montserrat y sus aledaños, he visto como la falta de cuidado en el bosque, tanto por parte de las autoridades como por parte de los ciudadanos, es un problema real como cualquier otro. A diario me ponía enfermo viendo como la gente había tirado botellas de cerveza, papeles e incluso la basura y los desechos propios de reformas en las viviendas, en pleno bosque, así como la total y absoluta ausencia de brigadas de limpieza y recogida de residuos. En más de una ocasión, tanto mi pareja como yo llenamos alguna bolsa con plásticos, papeles y botellas, del daño a la vista que nos probocaba tal situación. Y si no se recogían los desechos, por supuesto que tampoco se limpiaban los bosques de hojas, ramas, árboles caídos, etc... Apostaría a que en dos años, entre mi padre y yo, cortamos y recolectamos la madera de más árboles caídos, que los bomberos y agentes forestales destinados en la zona. Sólo vi cómo durante dos veranos se limpiaban unos cuantos metros alrededor de las torres del tendido eléctrico de alta tensión que pasaban por mitad de los bosques. Pero supongo que no fue por un tema de cuidado del bosque en sí, sino para que los técnicos pudieran acceder fácilmente a las torres en caso de avería, no fuese que la empresa suministradora se quejase del difícil acceso...
2.) La imprudencia y la negligencia de ser humano. A nadie se le escapa que en torno al 90% de los incendios originados en todo el territorio nacional son por culpa del ser humano. Otro hecho más. Bien sea por descuido o porque algún "hijoputa" se excita viendo arder cosas, la realidad es esa. Y esto no sé si es más bien por el carácter que tenemos los españolitos en general o por la propia condición humana, pero la culpa es nuestra sin ninguna duda. Siempre pensamos que lo que hacemos no afecta en nada a los demás, así como que las consecuencias de nuestros actos son ínfimas o que, directamente, no existen. Nos pasa con todo, pero con el tema del fuego especialmente. Hacemos barbacoas donde no debemos y nos creemos que no va a pasar nada, tiramos colillas por la ventanilla de nuestros coches y no nos planteamos que podemos liarla bien liada, abandonamos botellas de vidrio y plástico en el monte sin sonrojarnos... Todos estos comportamientos estúpidos y muchos más hacen que seamos los responsables de tanto fuego que arrasa con nuestros bosques. Y si a esto le sumamos que, como a las mujeres atractivas en verano, a los pirómanos parece que los sueltan a todos en la misma época, ¿qué conseguimos? Pues un cóctel perfecto para el desastre.
Llegados a este punto, he de decir que estoy de acuerdo con el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Arias Cañete, en que se deberían endurecer las penas por negligencia e intencionalidad a la hora de juzgar a quienes han provocado incendios. Pero también le diría al señor ministro que si se hubieran llevado a cabo las labores de prevención oportunas, quizá no estaríamos viviendo el pero verano de fuego desde el 2002. Y eso es responsabilidad de los gobiernos y de las autoridades.
3.) Los recortes presupuestarios. Todos los sufrimos. El problema es que los recortes se han hecho en todos los ámbitos de nuestra vida sin preguntar a los expertos, a la gente que trabaja directamente en las areas en las que se ha recortado (que a estas alturas deben ser todas las que influyen en nuestras vidas), sobre el terreno. Ha ocurrido con la sanidad, con la educación, con la administración y, como no, con la prevención y extinción de incendios.
En Catalunya, por ejemplo, los recortes en el presupuesto destinado al vestuario de los bomberos, que en el año 2010 era de 3.000.000€, este año se ha quedado en tan solo 143.000€. Según Antonio del Río, delegado de UGT en el cuerpo de bomberos catalanes, durante el incendio que asoló parte del Alt Empordà, "hubo gente que no podía incorporarse a las labores de extinción porque no tenían guantes ni botas". Según los agentes rurales de Catalunya, desde 2011 la plantilla se ha reducido y no se han cubierto los puestos dejados por agentes jubilados. Denuncian, además, que "se nos envía a los incendios sin casco de protección ni ropa ignífuga". Asegura Guillem Cabrera, coordinador de CC.OO. en la Agrupación de Agentes Forestales de Catalunya, que "el 50% de los puestos de mando del cuerpo están cubiertos por agentes de base" y que "se salvan porque este es un trabajo vocacional y tenemos una implicación bestial". Y todo esto mientras el Govern se empeña en echarle la culpa a las colillas que la gente tira por la ventanilla del coche.
Pero lo mismo encontramos en la Comunitat Valenciana, donde Enrique Sanz, jefe de unidad de una brigada forestal de Ontinyent, asegura que los recortes del Gobierno valenciano tiene un doble efecto: pierden seguridad y eficacia. Sanz señala que en el conjunto de la comarca de la Vall d'Albaida este años se han reducido el 80% de las brigadas. Aseguran otros compañeros suyos que "Trabajamos más, cobramos menos y asumimos más riesgos". Además de la merma de personal, denuncian la "falta de material básico para nuestro trabajo, como lo equipos de respiración autónoma, de los que disponen sólo algunos brigadistas que están a pie de fuego".
Y, como no, en Canarias también encontramos los mismos problemas debido a los recortes. Este año la aportación del gobierno autonómico es de 150.000€ menos que el año pasado. No olvidemos que ya ha sido pasto de las llamas un 11% de la superficie de la isla de La Gomera.
Claro, uno ve estos datos y muchos más y no puede evitar preguntarse, ¿qué coño estamos haciendo? Y si encima lees artículos como el que dedicó el diario ABC, el día 17/08/12 al tema de los incendios y a la "gran labor" que la presidenta de la Comunidad de Castilla-La Mancha, la señora De Cospedal, está haciendo en su territorio, pues te pones de los nervios y sacando fuego por la boca (hablando de fuegos...). Por favor, echadle un vistazo. Se llama "La Junta responde con más efectivos y medios contra incendios a un año de alto riesgo". No lo voy a comentar porque sería demasiado extenso, pero de veras que no tiene desperdicio. Es un panfleto propagandístico del Partido Popular en favor de la señora De Cospedal, realmente infame, en el que se pasan por alto cuestiones como las quejas de los bomberos y voluntarios en la lucha contra el fuego, y donde se tocan muy por encima temas como el ERE que pretende llevar a cabo la empresa pública de Gestión Ambiental de Castilla-La Mancha (Geacam), no vaya a ser que el electorado se enfade. Eso sí, la señora De Cospedal y su equipo de Gobierno son los auténticos heroes en la batalla contra el fuego. Ya me diréis qué os parece.
Queridos lectores, Ejpaña se quema y algunos siguen sin admitir que han recortado sin preguntar a nadie y sin pensar en las consecuencias. No aprendemos y tenemos los políticos y los medios de comunicación que nos merecemos. Eso sí, cuando haya otra vez elecciones, todos en masa a votar. Es más, a votar a los dos partidos mayoritarios, que es a lo que nos han enseñado. Hay que joderse.
