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Para quienes no lo hayáis visto nunca, os pongo en situación:
Partiendo de la base que la presentadora tiene como "asesores del amor" (¡¡ojo al término!!) a personajes de la caspa nacional como Pipi Estrada o Míriam Sánchez (la otrora actriz porno Lucía Lapiedra), ya podéis imaginaros cómo es el programa. Pero no se conforman con tener a gente de esa ralea, sino que, para colmo, van creando más personajes que no son más que "carne de reality", como los infames Rafa Mora, Tamara Gorro o David Morales, entre muchos otros, que se permiten el lujo diario de dar lecciones al personal, como si ellos tuvieran el don de la verdad absoluta, mientras que quien no piensa o actúa como ellos, no es más que un pobre ignorante que no sabe lo que hace.
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Hablemos de Emma García. A pesar de que esta presentadora guipuzcoana tuvo unos inicios de carrera más que respetables en el Diario de Noticias navarro y después en la ETB, lamentablemente el trabajar tanto tiempo en Tele5 (o Telainco, como me gusta llamarla) ha acabado por corromper su imagen de periodista seria. En "Mujeres y Hombres..." se está viendo casi a diario la auténtica cara de esta señora, ya que no pierde ocasión de situarse por encima de cualquiera de esos adolescentes que acuden en tropel a chupar cámara a su programa. Y lo hace sin ningún reparo y ridiculizando a sus invitados, pretendientes o tronistas. Cuando a algún/a jovenzuelo/a de esos que salen ahí, le traicionan los nervios por estar en la televisión y suelta alguna impertinencia, la señora Emma García aprovecha para que dejar claro que la que manda ahí es ella (no le falta razón, ojo, pero hay maneras y maneras de decir las cosas) y, de paso, que el público se eche unas risas a costa del/la novato/a televisivo/a en cuestión. Y es que es muy fácil dejar en ridículo a quien no está familiarizado con el medio. Me gustaría ver a la señora García sentada en un banco de cualquier barrio como el mío, a ver qué tal se sentiría cuando quienes se conocen el terreno se ríen de ella. Un consejo señora García: póngase en la piel de los demás antes de ir de sobrada y de dejar claros sus galones a la mínima oportunidad.
Ver este asqueroso programa y casi todos los que dan en las demás cadenas del grupo Tele5, hace que odie (es una palabra muy fuerte, lo sé) el país en el que vivo. Hay, siempre según mi criterio, tres cosas que demuestran el buen funcionamiento, lo que llamaríamos "la buena salud", de una sociedad: La educación, la sanidad y la televisión. Con respecto a las dos primeras, aún no he perdido mi fe en una recuperación. A pesar de la ineptitud de nuestros gobernantes, creo que si las cosas se empiezan a hacer bien de una vez por todas, todavía podemos recuperarlas. En cuanto a la televisión... ¿Qué puedo decir? No está todo perdido, lo sé. Pero ver cómo cadenas como Tele5 y sus filiales se hacen con el control casi absoluto de la parrilla televisiva ofeciendo mierda pura, no hace sino deprimirme. Un grupo de telecomunicación que basa su programación en el premio a la ordinariez, al no pensar, al insulto fácil e indiscriminado, al culto al cuerpo, así como a la más absoluta ignorancia de todo cuanto nos rodea y que hace apología de la cultura del pelotazo, consiguiendo con ello cifras récord de eso que llaman "share", es un espejo más que nítido de la sociedad en la que vivimos. En general, somos una panda de ignorantes estúpidos que nos creemos el ombligo del Mundo. Nos importa una mierda lo que le pase a nuestro vecino. Es más, sin podemos joder nosotros mismos a nuestro vecino, mejor que mejor. Esa es la televisión que nos merecemos y esa es la sociedad que hemos creado.
En serio, si queréis vomitar lo que hayáis comido a mediodía, poneros el programilla este. No os decepcionará en ese sentido. Y si no queréis perder el tiempo viendo a imbéciles gritándose los unos a los otros, no encendáis la televisión. Leed un libro, una revista, navegad por la red o, si queréis ver la tele, poneros alguna cadena autonómica. Seguro que saldréis ganando.
