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Martes, 17 Abril 2012 15:34

El irresponsable y censurable safari del Rey y la complicidad silenciosa de los políticos que, como él, abusan del poder, cuando se supone que defienden los intereses del pueblo

Escrito por  Publicado en La columna de Trajano
Cirugia de cadera de SM el Rey - Hospital USP ...

Cirugia de cadera de SM el Rey - Hospital USP San Jose (Madrid) - 14/04/2012 (Photo credit: USP Hospitales)

El asunto del rey cazando elefantes, en un viaje de LUJO, justo una semana después de haber declarado que no podía dormir debido a la alta tasa de paro del país, ha venido a demostrar que este no es el mejor momento para los sempiternos abusos de poder a los que, desde que nacimos, estamos acostumbrados. Actualmente, el pueblo no traga.

Se vuelve a demostrar que la crisis económica sigue siendo positiva, almenos, en cuanto al hecho de que el ciudadano ha despertado un poco y es más consciente y combativo, y no está para que se le rían en la cara. Este mismo safari, tan censurado y criticado durante estos días, hace unos años no hubiese recibido la más mínima crítica, e incluso hubiera servido de reportaje fotográfico a las revistas del corazón, que el mismo pueblo hubiera comprado en masa, para luego poder hablar con conocimiento de causa con los vecinos de sus segundas residencias.

Pero hoy en día, más que segundas residencias, el pueblo lucha en economías de segunda división, y la mala leche que arrastra el ciudadano ha recaído encima de la figura del Rey, más cuando se han visto inmersos los elefantes como víctimas, en una sociedad que cada vez tiene también más conciencia ecológica y animal. En estos dos puntos, podríamos incluso decir, si no fuera porque nos conocemos al ser humano y por lo tanto desconfiamos de él, que momentáneamente, el pueblo presenta síntomas de mejora.


En segundo lugar, que ni el Rey, ni nadie de su familia, es digno de admiración. Son simples seres humanos que se aprovechan de su posición social (recordemos que el Rey no ha hecho otra cosa que lo que el mismo pueblo (o el sistema) le permite no discutiéndole su posición de favor), por más que algunos periodistas y políticos afines a la corona, por la cuenta que les trae, nos insistan una y otra vez en su bonanza y en la estabilidad que le dan a nuestro país.


Las reverencias del pueblo ante sus 'Majestades' son probadamente reprobables: sólo perjudican al mismo pueblo y son precisamente eso, reverencias, dejar que se aprovechen de ti y encima reirles las gracias y arrodillarte ante ellos. Siempre lo han sido, y desde CEC siempre lo hemos defendido: el pueblo no puede arrodillarse ante la aristocracia, ni hacerle reverencias, ni aplaudir la boda del Príncipe, ni hacerles fotos como si fueran un trofeo, ni sentirse emocionados, como tantas veces hemos visto en la tele, cuando éstes les dan la mano. Cualquier muestra de admiración hacia la clase social que disfruta de aquellos privilegios precisamente que tú nunca tendrás, es firmar un papel en blanco simbólico a nombre de Don Nadie, y una contribución más a la desigualdad.


El PSOE ha puesto en tela de juicio al Rey, y ha sugerido que abdique si no sabe cumplir con sus obligaciones. El PP se ha dado prisa en pedir respeto, y la más trepa de los populares, Alicia Sanchez Camacho, del PP catalán, ha manifestado que "las peticiones de abdicación son irreponsables". ¿Perdón? Lo único irresponsable que ha sucedido en este caso, es lo que ha hecho el Rey, y lo segundo irresponsable, es escurrir el bulto como hizo Rajoy cuando iba a ser preguntado, después de visitar al monarca, al igual que lo hizo Rubalcaba en la entrevista que le hicieron en "Los desayunos de la 1". Eso es irresponsabilidad, o si así lo prefieren, actuar de cómplices en un caso de abuso de poder sobre al pueblo al que supuestamente representan y defienden (juas), y callar, por la cuenta que les trae. Pero quien quiera pedir que el Rey abdique si no cumple con sus funciones, o pida un referéndum contra la Monarquía, está en su derecho de hacerlo.

Y lo que más claro queda, es que el ciudadano está de muy mala hostia, y lo que se está cuestionando no es ya la monarquía, sino cualquier abuso de poder. Una república seguiría adoleciendo del mismo mal. Quien abusa de su poder, es un estafador, incluído el Rey cuando comete actos como este, por las razones que explicaba el compañero René en su enésimo ensayo para CEC, y que os recomiendo encarecidamente que leais si estáis interesados en no dejaros tomar el pelo y conseguir una sociedad más igualitaria.

Si queremos igualdad, hay que acabar con todas las reverencias y servidumbres posibles, no sólo a las que estamos acostumbrados a ver con la Família Real, sino también con todos los políticos y sus inútiles cargos, diputaciones y demás tapaderas, y también, por supuesto, a la adoración masiva de los famosos, otro error a gran escala en la que cae el pueblo constantemente, aunque sea adorando a la supuesta princesa del pueblo, que tampoco lo es si miramos su cuenta corriente y lo que cobra por un minuto de telebasurón.

Si no fuera porque hay tanta gente sufriendo precariedad económica, clamaríamos al cielo 'Larga vida a la crisis!!!'. Porque sabemos que, si algún día salimos de ella, si es que salimos, volverán las servidumbres y perderemos esta mala hostia tan necesaria para que almenos, si se aprovechan de su posición, no lo hagan a la cara del pueblo y con éste aplaudiendo y haciendo fotos.