MANIAS Y MITOS EN ESCENA
Por sally, directora de teatro, cortos y castings.Un paseo por la história supersticiosa o curiosa del teatro.
COLOR AMARILLO
Tiende a provocar pánico entre los actores. Parece que la cosa empieza por el hecho que Molière murió en el escenario representando una obra vestido de este color de cuerpo entero. Más de un actor se han negado a salir a escena si no se eliminava el color de la función por completo. Y hasta incluso de los elementos decorativos
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LOS CLAVELES
En el siglo XIX, los directores acostumbraban a entregar flores al final de las representaciones. Si el director regalaban rosas, normalmente, si enviaban claveles significaba que su contrato finalizaba.
LA TRAGEDIA ESCOCESA Una mania especialmente anglosajona. Se refiere a la obra de Shakespeare, Macbeth. El título es impronunciable como el nombre de Dios. Se tiene que hacer una referencia a la obra como La tragedia escocesa por alejar los males espíritus. Como en el caso de la película Poltergeist, los orígenes de la fobia se encuentran en el cúmulo de desgracias sufridas por los actores que habian participado en los montajes de texto.
Incluso hay obras consideradas “malditas”, entre ellas El Señor de Pigmalión, Robin Hood y –muy especialmente– Macbeth. En relación a esta última, no sólo es un desafío interpretarla: con sólo nombrarla en las inmediaciones de un teatro alcanza para invocar a mala fortuna (se la debe llamar “la obra escocesa” o “la obra del Bardo”, por su autor William Shakespeare). Las leyendas urbanas con respecto a Macbeth son innumerables: se dice que ya en su primera representación Shakespeare tuvo que hacer el papel principal femenino porque el muchacho elegido para ese rol se enfermó súbitamente y murió. La historia enumera teatros incendiados, actores pasados a mejor vida en medio del escenario y todo tipo de calamidades alrededor de Macbeth, algunas comprobadas, otras no tanto.
MUCHA MIERDA!!!
Es la forma habitual de desear buena suerte entre los profesionales del Teatro. Las noches de estreno habia "mucha mierda!" por todas partes. Esto es debido a que en los origenes del teatro el éxito de una representación se media por la cantidad de público que venía a verla, pues de ello dependía la caja. Cuanto más público venía mas caballos con ellos y dichos caballos se cagaban en la entrada. Por eso, contra más mierda, más dinero, más éxito. Más finos peró más crueles eran los ingleses que exclamaban "Rompete una pierna!!"
