para escribir, lo más importante es leer, leer y leer. Y después, leer, leer y leer: destripar los libros, abrirlos, tratar de entender por qué funcionan.
Después, empezar a escribir, que es tachar, tachar, tachar y volver a empezar, volver a empezar y volver a empezar. Y algún día se llega a escribir algo que valga la pena, se publique o no.