Cuando decidimos abrir una sección dedicada a los artistas que tememos van a ir muriendo, no pensábamos que uno de los primeros en ser incluídos sería el Rey del Pop, Michael Jackson. Una muerte inesperada ha marcado una noche dura y triste, llena de informaciones que confirmaban lo que en un principio parecía imposible. Aún en estado de shock, y confirmando nuestras sospechas de que nuestros principales referentes culturales irán cayendo en los próximos años, uno tras otro, hasta dejar un panorama huérfano, afrontamos un artículo que esperemos sirva de información veraz a las nuevas generaciones, que aprenderán a amar a Michael como nunca lo podrá hacer la actual, demasiado contaminada de mala información y que ha demostrado no saber apreciar a uno de los genios más superlativos de nuestra era.
Siempre hemos defendido y siempre salvaguardaremos el honor de una leyenda del mundo de la música que tuvo que sufrir las críticas ignorantes de una sociedad abonada al ataque infundado.
Ni antes ni después de la era Jackson ha habido nadie que se le parezca. Michael, nacido en Indiana hace 50 años, ha sido y será uno de los artistas más grandes de la Historia de la Música y nos queda el consuelo de saber que en un futuro, ese será el motivo de recuerdo. Fue único en su forma de afrontar la estética y en su forma de dominar su cuerpo, había algo genial en su ARTE con mayúsculas que ha fascinado y seguirá fascinando a miles y miles de personas de todas las edades y razas.
Su talento innegable fue convertido por medios y seres humanos en algo mucho más oscuro. Michael Jackson fue un personaje "sui generis", tan único que nunca habrá nadie como él. Una vez más, el ser humano y la sociedad admiró la diferencia para luego machacarla. Le admiraron por ser un artista extraterrestre, fuera de lo normal, pero no dudaron en destrozarle cuando se presentó la oportunidad. Parece que todo el mundo se congratule cuando aparece un artista realmente diferente, pero también es seguro que si en tu vida personal no sigues el camino indicado, facilmente surge ese asqueroso adjetivo de "excéntrico" que tanto les gusta utilizar a los seres humanos para meterse con quien no deben.
Su actitud "rara" (otro de los adjetivos preferidos de nuestra raza), su maquillaje, la transformación de su pigmentación que no debería incumbir a nadie más que a él, se mezclaron con todas las acusaciones de un fiscal que vio en un supuesto caso de pederastia, la oportunidad de su vida (otra característica humana). A pesar de que la madre y el niño de 13 años del que supuestamente había abusado, le defendieron a capa y espada en público, fueron 14 semanas de juício televisado a todo el mundo debilitaron a una persona frágil que se fue convirtiendo en su propio espectro. Todos los reportajes de televisión le consideraron culpable y muchísimas personas se sumaron al carro, en un nuevo macro-ejercício de ignorancia, cuando a todos se nos debe presuponer una inocencia hasta que se demuestre lo contrario, algo que debería hacer reflexionar a muchos.
Michael Jackson quedó libre de todos los cargos, que eran 10 en total, los testigos se revelaron patéticos, y las pruebas inexistentes. Aún así, la generación actual, en una gran parte, sigue hablando de él como un pederasta, aunque eso sólo hace que dejar para la Historia un nuevo caso en el que vemos la verdadera naturaleza de los seres humanos y reflejo de una época odiosa que nos ha tocado vivir. Esos mismos medios son los que hoy cubren la notícia en el Hospital donde ha fallecido, en la puerta de su casa y en multitud de espacios de Nueva York donde se han agolpado sus fans.
Michael siempre formará parte de la Historia de la Música y seguirá siendo el Rey del Pop. Es una leyenda y así le recordaremos en culturaencadena.com, donde siempre salvaguardaremos su honor, puesto que permanecerá en lo más alto de la Historia a diferencia de la mayoría de mortales.