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Sábado, 27 Febrero 2010 17:06

Las listas, Teatro Poliorama, Barcelona. Una buena obra en un buen teatro.

Escrito por  Publicado en Mejores obras teatro recomendadas 2017-2018

INTRODUCCIÓN:

Estrenamos esta nueva sección que se ocupará de las diversas obras de teatro que se estrenen en diversas ciudades, y a la que invitamos a participar a todo el mundo, con una obra que nos ha reconciliado con la escena teatral.

Se trata de "Las listas", escrita y dirigida por nuestro admirado Julio D. Wallowits (co-director de la excelente película "Smoking Room"). Tras la obra, un coloquio de máximo interés con el propio director y los tres actores, que nos llevó a debatir multiples temas tanto de la obra como de nuestra sociedad actual, en un ambiente generoso, inquieto y sin tener que callar ninguna crítica que tan merecida tiene nuestro mundo. Un gustazo de noche, para no olvidar.


Una buena obra en un buen teatro: El concepto, incluído en el título, no es gratuito. Pocas veces se da este hecho en nuestro teatro actual. El primer punto de análisis pues, es este. ¿Por qué una obra como esta no atrae a la gente que dice que le gusta el teatro? ¿Por qué una obra que es teatro en su esencia, y que plantea cuestiones y dilemas morales es, directamente, considerada carne del circuito alternativo? ¿Por qué el teatro Poliorama ha "arriesgado" con esta obra si esta es, precisamente, puro teatro? Queden ahí las primeras preguntas de este artículo, que pretende llevar a la reflexión al igual que lo hace esta buena obra, algo que no está 'de moda', según parece, en ninguna disciplina artística.

Reconocimientos: Felicitar pues, tanto al Teatre Poliorama como al propio autor de la obra, Julio D. Wallowits, por 'arriesgar'. El resultado se palpa nada más entrar en la sala, donde hay muy poca gente en cada función, pues esta es una de esas obras que vive del boca-oreja y del espíritu inquieto de algunos espectadores que ya están hartos de que ir al teatro se haya convertido en ir a pasar el rato y, sobretodo, a reír. La predisposición a reir del público es desde hace un tiempo ya especialmente molesta, produciéndose incluso en escenas dramáticas que no tienen ninguna intención de provocar la risa al 'respetable'.

El sentido del humor de "Las listas": Una obra inteligente no tiene por que ser aburrida. Esta obra pretende que nos riamos de nosotros mismos, pero en ningún momento intenta hacer reir al 'respetable', y eso es lo primero que quiero destacar. No busca la risa, sino la reflexión. Y si hace reir en algunos momentos, es porque el justificado argumento de la obra nos lleva hacia los derroteros del humor, que mediante personajes llevados a un extremo parodial de sí mismos nos proporciona una buena dosis de absurdo cuya gracia radica, principalmente, en que la realidad siempre supera a esta ficción. De hecho, la premisa del argumento ya puede hacernos pensar que alguna situación desternillante se sucederá en el transcurso de la misma. Pero lo que aquí se reivindica es la reflexión, esencia del teatro en sí mismo.

La propuesta argumental: Wallowitz nos sitúa en un momento apocalíptico imaginario, en el que en nuestro planeta sólo quedan artistas. O personas que se creen artistas, aunque no hayan publicado ni un solo libro, o no hayan vendido un solo cuadro. Así las cosas, no queda casi nadie que pueda abastecer al resto de los seres humanos de pan, leche, tomates, etc... para satisfacer una de nuestras necesidades más básicas: la del comer.

Primer acto, presentación y situación de la obra y los personajes: Nada más empezar la obra, vemos a dos 'personajes' (nunca mejor dicho) sentados en una silla de ruedas (para no gastar energías), con una mesa de ping-pong superpuesta a otra mesa más normal (el diálogo entre ellos tiene ese punto de pique de 'ping-pong'). Cada uno en un extremo, y actuando de forma extremista. Llenos de tics, pronto sabremos que ellos son dos de esos artistas e iremos conociendo la situación: en efecto, todo el mundo está encerrado en sus casas, esperando a que la musa les inspire. Todo el mundo es artista. Nos enteraremos de que uno de ellos es escritor, habiendo terminado tan solo dos cuentos, y que el otro es pintor, sin haber vendido (¿ni acabado?) un solo cuadro. Y además de situar toda la acción, este primer acto nos sumerge en las circunstancias de la realidad en la que estos personajes están viviendo, adentrándonos, al mismo tiempo, a la realidad personal que viven en su propio mundo.

"Las listas": Ambos artistas, y a falta de inspiración (fuente de nueva creación), se dedican a hacer listas verbales de los alimentos que les quedan. Uno de ellos pregunta por los alimentos, y el otro, le dice cuanto queda de cada. A través de este absurdo diálogo, tan cotidiano como el que más, iremos conociendo, a la vez, y esto es habilidad de quien lo ha escrito, sus excéntricas personalidades, sus tics, sus formas de ser y sus fondos más humanos, para lo bueno y para lo malo.

Entrada del tercer personaje: Llega un punto en que sientes, piensas o intuyes que la obra va a necesitar de un tercer personaje. Son pocos minutos los que te dan para pensar en esto, porque pronto aparece el tercero en discordia, tan habitual en el teatro clásico. El contrapunto a estos dos personajes es uno de los últimos granjeros que aún queda en activo. Aparece en escena con unas líneas de oro que el autor le regala, entre poéticas y filosóficas, y vemos cómo se distancia de los dos anteriores por, precisamente, no creerse aún artista. Pero le intuímos las inquietudes: este hombre quiere ser un poeta, y así lo manifiesta a los dos artistas ya asentados. Ellos, lejos de animarle, intentarán que el payés les abastezca de alimentos y que, bajo ningún concepto, deje ese oficio, pues le necesitan.


Desarrollo: Ya tenemos los temas planteados, que seguirán desarrollándose en los minutos posteriores, junto a los personajes en escena y el ambiente creado. Nuestra mente ha sido activada con algunas dudas morales, y tenemos la predisposición de seguir con la historia. Ahora todo dependerá del talento y la habilidad del autor así como del acierto de las interpretaciones de los actores para que el trascurso de la obra siga un 'in crescendo'.

Resultado: Y el resultado es siempre positivo, puesto que tu cabeza no deja de fluir mientras sigues con atención todas las situaciones nuevas que plantean cada una de las escenas que nos quedan por disfrutar. Por supuesto, el granjero querrá convertirse en poeta, y por supuesto también, los dos artistas ya asentados intentarán disuadirle, aunque tengan que hacer un pacto inicial que uno de los dos artistas acabará rompiendo en un ataque de egoísmo más humano que artístico.

Peros: se le podría poner algún 'pero' a las listas que se hacen entre acto y acto a través de una voz en off (podrían ser más cañeras o más profundas), pero en realidad éstas reflejan las absurdas listas que los seres humanos hacemos en nuestra vida real, y lo más importante, cumplen su función, pues los cambios en escena, tanto de vestuario como de actores quedan más que disimulados, que es lo que interesa. Y discutible podría ser el final de la obra, que también podría ser más brillante y explícito, aunque de nuevo consideramos que refleja acertadamente la voluntad pesimista del autor ante una sociedad que se pierde tras sus propia máscaras. En definitiva, hemos visto buen teatro, buenas interpretaciones y su esencia ha hecho que, mientras aplaudimos el trabajo de los actores, sigamos dándole vueltas a todo y continuemos pensando, reflexionando, interactuando.

Coloquio posterior: En este sentido, es de muy agradecer el coloquio posterior a la obra, que desconocemos si se hace cada día, pero que  nosotros tuvimos la oportunidad de disfrutar e incluso de participar en él este pasado viernes, lo cual nos hace pensar que, si vais a la función del próximo viernes, posiblemente tengais la misma suerte que nosotros de poder hablar con el autor y director, y también con sus actores, que acaban hechos polvo tras la función, no sin una gran sonrisa interior, reconociendo que es un lujo poder hacer una buena obra, y además, en un buen teatro.

No se la pierdan.

PD. En cuanto al precio de las entradas, a parte de que puedes encontrar buenos descuentos en las webs especializadas (atrapalo.com, tresc.cat), si traes una lista al teatro, de lo que sea (tu lista negra, tu lista de la compra, la lista de tus amantes, etc...) se te hará un 2x1. Las listas se colgarán, todas, en el vestíbulo del propio teatro Poliorama.

No hay excusa.