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Domingo, 18 Octubre 2020 22:33

Crítica de la serie ANTIDISTURBIOS Movistar+: Excelente reflexión plasmada con perspicacia ¡RECOMENDADÍSIMA!

Escrito por  Publicado en Críticas Series 2023-2024

 BRUTALMENTE GENIAL

 
 
El 24 de agosto un furgón compuesto por 6 antidisturbios es enviado por orden expresa a desahuciar una vivienda en el centro de Madrid. Los 6 efectivos proceden según el protocolo. Al no surtir efecto las medidas diplomáticas y al ver, tras derruir la puerta, un numeroso grupo de personas hacinadas en el interior del piso, Osorio (Hovik Keuchkerian) llama a la central para solicitar refuerzos. Al menos 2 furgones más de policía. 
 
Al serles negados por falta de medios y ordenados a desalojar la vivienda, los policías se arman de valor y proceden a cumplir órdenes. Naturalmente, la fuerza de la palabra no basta para ablandar al cuerpo policial que se dedica a hacer su trabajo y el ambiente se tensa. De la lengua pasan a las manos y lógicamente todo termina en desgracia. Un inmigrante negro que nada tenía que ver con toda esta historia acaba precipitado por encima de un balcón y muere.
 
Los medios de comunicación calientan motores y ponen en marcha la opinática. La imagen del cuerpo policial está en juego. Brutalidad dirigida hacia los inocentes. Las víctimas son siempre las mismas, aquellos que no tienen medios para subsistir y están a merced del sistema.
 
Un equipo de Asuntos Internos será el encargado de investigar los hechos y los seis antidisturbios se enfrentan a una acusación de homicidio imprudente. El grupo de agentes busca una salida por su cuenta que acaba separándolos y, finalmente, complicando aún más la situación. Laia(Vicky Luengo), una de las agentes de Asuntos Internos, se obsesiona con el caso y acaba descubriendo que, tras ese desahucio malogrado, hay mucho más.

 

 crítica de la serie Antidisturbios - cec series

'ANTIDISTURBIOS' está rodada de manera hiperrealista. Parece que estemos asistiendo a un documental más que a una serie.

Las actuaciones son de una brutal verosimilitud y la reflexión que subyace es excepcional.

La construcción de los personajes tiene que estar basada en la realidad, un resultado como el que vemos no puede haber salido única y exclusivamente de la creatividad sino que está documentado. 

El objetivo de hacernos testigos oculares de lo que ocurre antes, durante y después del desahucio está certeramente estudiado y plasmado con un magistral dominio narrativo.

Sorogoyen no pretende eximir a nadie de sus responsabilidades porque los hechos son los que son pero sí que hace un soberbio trabajo de clasificación y aclaración.

A cada uno le corresponde una parte del resultado final. Diríamos incluso que el espectador está en el deber moral de tomar cartas en el asunto por el mero hecho de haber asistido al desarrollo cronológico de los acontecimientos. Disponemos de información privilegiada para elaborar un mapeo auténtico de lo sucedido.

Sorogoyen nos exhorta a hacer uso de nuestro espíritu crítico sin tomar partido por ningún bando. ¿Quién es realmente el culpable de la muerte del inmigrante?

¿El joven policía descerebrado que se extralimita y es incapaz de controlar sus impulsos de animalito? ¿Lo es acaso el compañero que percibe un aumento de la tensión y permanece callado? ¿Lo es acaso Osorio que cumple con las órdenes aún sin tener claro el panorama? ¿No son acaso responsables los mismos altos cargos que ordenan y disponen?

¿Qué parte de responsabilidad les toca asumir a los integrantes de la plataforma contra el desahucio? ¿Y al sistema bancario? ¿Y a los abogados?

¿Qué papel juega el negro en su propia muerte cuando se le ha dicho por las buenas y por las malas de no acercarse? ¿En qué fracción los mismos medios de comunicación son responsables de atizar el fuego de la estupidez de la masa que, sin saber nada, se deja manipular y sale a la calle a desgañitarse sin sentido bajo el amparo de la "solidaridad" pero habiendo asegurado bien sus pertenencias? ¿No es acaso un cúmulo de circunstancias donde la responsabilidad debe ser compartida y no tratar de hallar la oveja negra que cargue con todo el peso de lo ocurrido?

Sorogoyen deja bien claro que ni todo es blanco ni todo es tan negro como quieren obligarnos a creer. Que detrás de un titular disparado desde los medios hay un sinfín de encadenados que deben ser tomados en consideración. Que las fuerzas del orden están compuestas por garrulos es una verdad a medias, también hay gente humilde y respetable que sólo hace su trabajo. Que las víctimas sociales son todas pobres gentes sin recursos es otra falacia que tira de etiquetaje en serie. Que si el que muere a manos de la fuerza es negro e inmigrante ya la tenemos liada, no sólo lo vemos en esta ficción, es que no hace mucho ocurrió en la realidad. Y sin tratar de exculpar a nadie de lo que allí pasara, lo que vimos en un vídeo fuera de contexto es exactamente lo mismo que lo que vemos en "Antidisturbios". Antes de salir en masa a protestar contra los que quizás no tienen única y exclusivamente la culpa de todo, deberíamos tomar un respiro y considerar la totalidad del cuadro.

Al final, siempre salen beneficiados los mayores hijos de puta, porque no tienen otro nombre. Los demás servimos de títeres y dirigimos la mirada allí donde nos mandan que lo hagamos. Los que deberían responder por el devenir de la sociedad están en sus casas preocupados de mantener su poltrona a salvo. 

Excepcional serie, sin duda recomendadísima y esperemos que sirva de precedente para la próxima vez que nos digan "salta" y nosotros acudamos en masa al suicidio colectivo.