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A los que hemos visto la serie 'Cheers' original, realmente nos cuesta aceptar que esta nueva versión española de la serie pueda llegarle a la altura del zapato. Lo sentimos mucho, quizás nos encontramos influenciados por la subjetividad de la memoria que todo lo enaltece o empequeñece con el paso del tiempo. De todas maneras, intentamos acercarnos sin prejuicios a esta nueva producción española de Tele5...
Hay que decir que, sin llegar a ser una sorpresa tratándose como se trata de un remake (por mas que se esfuercen en las últimas horas que se trata de una nueva serie, mal síntoma de poca confianza en el producto), las personalidades de los personajes intentan respetarse bastante. No así el tono del humor, que es bastante más español, demasiado español.
¿Vamos a hacer humor irónico y agudo alguna vez?, ¿o eso es misión imposible?
Hay varias escenas que destacar negativamente pero sin lugar a dudas, la trama de la hipnosis raya el patetismo. No sólo por la mala conducción sino también por la inverosimilitud absoluta e innecesaria que nunca se produjo en la verdadera Cheers.
Una cosa es que los personajes estén exagerados, como ocurría en la serie original con, por ejemplo con el tonto de Woody Boyd o la sargento Rebecca Howe, y otra muy distinta es que nos quieran hacer reír con payasadas dignas de chiquito de la calzada.
Con uno, a lo sumo dos basta, por favor, no nos metan en la sopa a todos juntos, que esto es como si mañana me ponen a Jerry Seinfeld, Jennifer Aniston, David Hasselholf, Arnold Schwarzenegger y Woody Allen juntos para hacer el remake de Aída.
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Aunque si lo miramos desde el punto de vista de Telecinco, a lo mejor la serie incluso se salva de su horrible parilla de programación.