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EL filósofo perruno es alguien que vive y funciona entre dos polos opuestos conectados entre sí : el éxtasis y la autodestrucción, el amor más profundo y el odio más atroz... en cualquiera de los dos extremos funciona perfectamente, sin embargo, en medio de los dos polos funciona a muy bajo rendimiento.
El filósofo perruno, en un momento de rabia, sería capaz de convertirse en el mayor genocida de la historia: si encontrara el método ideal e indoloro, acabaría de un plumazo con la raza humana y ahorrarles así a estos el sufrimiento de ver completar su triste final.
El filósofo perruno que no ruge y aúlla contra el mundo es un filósofo de pacotilla...
El filósofo perruno es el más poderoso ante el Mundo, pues todo, absolutamente todo lo referente a éste, es sistematicamente triturado, destruído y hecho añicos en su mente. Por contra, es débil ante la vida, pues nada puede hacer su mente ante el dolor y sufrimiento de sus perros o de sus seres queridos.
Lo que más aprecia en la vida es la amistad y puede ser el mejor amigo, pero también puede ser el peor, pues es incapaz de comprometerse en lo cotidiano mas allá de con el mismo y con su perro.
El filósofo perruno produce en su mente, en un minuto, lo que otros, para lo mismo, le dedican cuatro horas.
El filósofo perruno es un vicioso del pensamiento, y no es alguien que viva para pensar, sino que piensa para vivir.
El filósofo perruno es alguien cuya vocación, por supuesto, es no hacer nada: lo poco o mucho que hace corrompe su reflexión, pero como es un vicioso del pensamiento, necesita corromperse de vez en cuando ...
El filósofo perruno sería, sin duda, el mejor político y el mejor gobernante, pues entiende el mundo con más claridad que los demás, y es justo .
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El filósofo perruno considera banales y desprecia a veces a los escritores, pues considera a la mayoría de estos, los mayores farsantes del oficio del pensar, pues la verdad no puede ser expresada.
El filósofo perruno entiende el mundo, pero el mundo no lo entiende a él ,pero eso le trae sin cuidado...
Su mayor aspiración filosófica es llegar a dominar y entender el ``concepto tiempo ´´, pues cree que ahí está la clave de la existencia, y en este afán va poco a poco: primero tiene que llegar a acariciar con su mano los ''segundos'' y despues intentarlos desmontar en su mente
El filósofo perruno es alguien que no folla: piensa. El filósofo perruno a menudo se convierte en filósofo a secas.
El filósofo perruno necesitaria almenos 100 años para vivir intensa e inconscientemente, otros cien años de estudio y formación, otros cien para filosofar, otros cien años para olvidar todo lo aprendido, otros cien para buscar a Dios y después de todo esto, necesitaría otros tantos años para estudiar la carrera de física, para intentar solventar el difícil problema de la formacion del universo.
El filósofo perruno desprecia, a menudo, las palabras de las personas cuando éstas intentan hablar sobre la vida, y sin embargo aprende y se maravilla inmensamente de los actos de esas mismas personas.
El filósofo perruno puede ser a la vez, y sin la menor contradicción, revolucionario y fascista, ateo y creyente, anarquista y comunista, incluso más santo que Buda y, a la vez, más mahometano que Alá...
El filósofo perruno puede no entender la cosa más sencilla del mundo por mucho que lo intente, si en el fondo no le interesa lo mas mínimo...
CONTINUARA...