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Lunes, 10 Septiembre 2012 17:33

Del complejo de superioridad a la tiranía del poder

Escrito por  Publicado en Demasiado Humano
en sólo un segundo

En sólo un segundo (Photo credit: ferendus)

Hay noticias que corren como la pólvora y que dan mucho juego, como es el caso de la tristeza de ha declarado que siente el futbolista Cristiano Ronaldo. CR7 está triste, y claro, como es multimillonario, todo el mundo se ríe de él a saco, pero es que señores, ser millonario no te exhime de que estés triste.

Lo que no sabemos es si realmente esta tristeza suya es cierta o fingida, quien sabe, a lo mejor es completamente sincero en esta afirmación y ojalá por su bien que así sea... y digo que sería mejor  para él porque la tristeza es un sentimiento humano de los que más se puede aprender.

Cristiano Ronaldo ha dado pistas de la causa de su tristeza, dando a entender que está triste por una causa meramente profesional: digamos que alguna de sus expectativas profesionales no se cumplen, no sabemos cual, pero él ha afirmado tajantemente que es una causa profesional y no personal, analizando su tristeza detenidamente, y puesto que, que nosotros sepamos, no se le ha muerto recientemente ningún familiar directo ni ha sufrido ninguna ruptura sentimental, unido a que goza que de excelente salud e igualmente de un futuro más que desahogado de por vida, podemos descartar totalmente que la causa de la supuesta tristeza venga de un problema exterior que afectara a su vida personal.

En lo tocante a lo profesional, al parecer tampoco ha sufrido recientemente ningún grave revés, como que le hayan despedido del club, se haya tenido que marchar a la cola del paro o se haya lesionado gravemente o algo parecido, y descartadas también estas opciones, quedan sólo varias opciones más que determinarían el origen real de la supuesta tristeza.

La primera, es que no se cumplan actualmente en el club las expectativas monetarias a las que aspira, de ser este el motivo, habría elegido un término erróneo para expresar su lamento, pues el término correcto no correspondería al de '' tristeza'', sino decepción, indignación, exasperación o semejante. Otro supuesto caso sería que este estuviera usando este término incorrecto de manera consciente y adrede, como argumento o mentirijilla, con el fin bastante infantil de pequeño chantaje emocional hacia todos los que supuestamente desde el club o la afición actualmente le desdeñan o no valoran  lo suficiente, siempre según su parecer, con el infantil propósito de ''romperles el corazón'' por su tristeza y sufrimiento personal: en este hipotético caso, su tristeza no sería más que una rabieta, una mentirijilla de niño chico para llamar la atención de sus ''queridos seres blancos''.

El ultimo caso que nos queda, del origen real de su supuesta tristeza, vendría de un problema en las '' relaciones ''.  Según Freud y la psicología en general, son las relaciones humanas del individuo la mayor causa de conflicto y sufrimiento en la vida de una persona, asegurando que "todas las personas sienten complejos, pero que éstos son parte del proceso de  maduración de todo individuo": evidentemente, esto es así y hablamos por supuesto de individuos del llamado 1er mundo, pues el resto tienen generalmente otros problemas más importantes de los que ocuparse.  

Son laa relaccones de un individuo, ya sea con los demás como consigo mismo, generalmente el mayor pozo de conflicto que existe, un pozo en el que caben todo tipo de complejos, faltas, carencias y demás deficiencias propias de cada individuo, muy probablente y en este caso al que hacemos referencia, hay un poco de todas o  algunas de estas,  ¡¡ COMO TODO EL MUNDO !!, un  poco de complejo de superioridad, complejo intimamente ligado al de inferioridad, aunque no lo parezca, y que provoca un bajón de autoestima y desconfianza en los demás, unida, ésta última, a una necesidad imperiosa de ser reafirmado constantmente por los demás.

Es muy común que una persona, por sus propias carencias personales, demande una necesidad imperiosa de ser reafirmado por los demás y, no pudiendo, utilizar esos méritos o virtudes puramente humanas de los que obviamente carece, recurra para esto a '' los méritos o logros personales ''  como muestra o intento de ganarse por fin esta carencia y necesidad de reafirmación, un intento vano, inútil e imposible, pues es absurdo intentar suplir o mezclar las virtudes humanas de sociabilización, como son simpatía, empatía, humildad, sencillez, y sobre todo aprecio generalizado hacia los demás,  con la virtud más absurda e ineficaz que pueda existir, la mal llamada virtud ( pues no es virtud sino simplemente capacidad ) de origen materialista de  ''ser el mejor'', una virtud ésta, más que estrafalaria, absurda y tremendamente inmadura, en la que la búsqueda de ser reafirmado por los demás se convierte simplemente en un deseo inabarcable de ser reconocido omnipotentemente como '' EL MEJOR  ''.

Este complejo o necesidad de superioridad, viene generalmente dado en tipos de personalidad con grandes deficiencias en las relaciones, fraguadas ya desde la tierna infancia y que hacen que el individuo, al verse en dificultades en los ámbitos sociales y de relación, desarrolle un mundo propio paralelo e individualista, en el que para sobrevivir anímicamente, utiliza sus propios canales de autoestima, como son el canal competitivo o competividad, en el que '' llegar a ser el mejor ''suple  la enorme y dolorosa carencia de ''NO PODER LLEGAR A LOS DEMAS''.

No es este un caso aislado, sino un simple ejemplo más de la historia humana, en el que muchas personas han llegado a grandes logros o méritos personale , e incluso a grandes ambiciones, a través de deficiencias y carencias propias de personalidad, ya sea por aislamiento, por competividad, o por el simple y puro deseo  de dominación que ha alentado su deseo de poder, siendo este último muy normal en las personas que ante todo ambicionan el poder, un poder que generalmente no ostentarán por méritos propios sino por ambición, o sea, la mayoría o casi totalidad de los políticos en esa carrera loca de ambición que es su partido.

Asimismo, también es normal que, una vez conseguido cualquier clase de poder, la indiosicracia propia del mismo instale nuevos valores, anulando otros más humanos y sencillos, creando por lo general tiranos o dictadores. Fundamentos antropológicos del anarquismo mas primitivo rechazaron de lleno siempre  el poder, pues entendian la tiranía que el  poder encierra es si mismo...


( Este articulo al igual que todos los de su autor ,son editados actualmente en rigurosa exclusiva para CEC )