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Miércoles, 10 Septiembre 2014 02:15

TODOS contra PODEMOS: ¿Miedo o Envidia?

Escrito por  Publicado en El mundo de René
 
Al hilo del ultimo post publicado por Willy Toledo tras su declaración sobre PODEMOS en su página de facebook, en la que éste se defendía como podía de los ataques e insultos de los que ha sido objeto, un servidor pensaba, creía, que de lo que fundamentalmente se trataba era de argumentar y defender el legitimo derecho a luchar contra cualquier tipo de infamia que niegue o coarte tan importante derecho...
 .
Pero a tenor de los siguientes comentarios que posteriormente éste ha ido colgando en su página de facebook, he podido comprobar que la deriva que ha tomado este tema era bien distinta, y más que defender ya nada, de lo que ahora se trata es de presentar una crítica en firme hacia la plataforma PODEMOS y en general hacia este movimiento ciudadano.

Una crítica en firme que incluso en su ultimo comentario colgado, no viene del mismo, como  hubiera sido lo deseado, sino de fuentes ajenas a este, como es el caso del extenso articulo al que nos remite en su último post desde el siguiente enlace, que desde CEC reproducimos completo:
 
 
Un artículo realizado por la señora Angeles Díez, doctora en ciencias políticas y sociología, y reputada analista política.

Por tanto, y como parece que lo que desde ese muro ahora se está planteando, no solo es el hecho de reafirmarse en el legítimo derecho a la libertad de expresión, sino también el empeño de éste de reafirmarse y presentar una crítica firme y rotunda al movimiento y partido político PODEMOS, pues nada, adelante y vaya desde aquí mi opinión sobre lo leído y escuchado en todo este tema...
 
Bien: personalmente me ha gustado mucho mas la crítica que directamente ha hecho Willy Toledo. Me parece más creíble, por salirle de dentro, de su propia experiencia, de su propio sentimiento y, efectivamente, no habrás sido tan técnico expresando las cosas como lo es la señora Ángeles Díez en su artículo, pero almenos la opinión de este me parece más creíble y, por lo tanto, más digna .

No así tanto -y siento decirlo-, el artículo de la señora Ángeles Díez. Un artículo que suscribe de P a PA el señor Willy Toledo, casi como si de dogma o   autoridad en la materia se tratara.

Un artículo este, que a mi personalmente me ha parecido excesivamente prolijo, retórico e insustancial, lo digo con el corazón. No adivino realmente cual es el trasfondo o pretensión del mismo -bueno, sí, desacreditar a PODEMOS, sus lideres y en general, a todas las personas que apuestan o tienen intención de votarles. 

Por contra, sí adivino en dicho articulo buena técnica y un excelente recorrido por distintos temas históricos, pero insustancial, enormemente insustancial...
 
Sí, de verdad, le he dedicado un buen rato a leerlo y releerlo -y no sin cierto trabajo, que conste-, por lo extenso del mismo y su poco garbo, pero no sé..., no acabo de vislumbrarle más que cierto ejercicio estilístico literario, ejercicio con un trasfondo de lucimiento, de impresionar con su fluida prosa a los lectores que seguimos dicho caso... 
 
En realidad la señora Angeles Díez no demuestra nada con su extensa verborrea, ni puede probar nada de lo que en torno a PODEMOS suscribe, y cuando digo nada es, según mi opinión, nada. Para mi sus argumentos no son más que un montón de conjeturas y ficticios escenarios de futuro, algo así como un amplio sofisma o una argumentación sin trasfondo.

Sinceramente, a mi entender este artículo no es la mejor representación para rebatir o debatir algo así como lo que es o no es PODEMOS, y lo que es más importante, lo que PODEMOS será en tan incierto futuro que nos espera -a no ser, claro, que uno sea vidente o adivine el futuro.

Me han hecho también un poco de gracia esas analogías filosóficas que presenta en el artículo, que no sé tampoco cual es realmente su fin, si el de instruir las poco doctas masas, o qué... Personalmente, creo que podría habérselas ahorrado, pues tanto por aquí, como por cualquier lado hay gente suficientemente instruída como para no necesitar de simples citas que los muestren el camino.

Por último, dentro de esta opinión mía personal, sobretodo no quisiera despedirme sin incluir aquí cierto ideario que a mi modo de ver guía la idea y sentir del movimiento PODEMOS, y creo sinceramente que también de sus lideres políticos, y lo haré con las palabras de Germán Cano, de la Universidad de Alcalá y miembro de Podemos, que preguntado por las lecturas que iluminarían el advenimiento de estos nuevos movimientos políticos, aclara que “si por algo se definen las nuevas referencias teóricas del presente es por tomarse en serio la idea gramsciana de que todos somos filósofos. La gente común piensa, y piensa bien, como puso de relieve el 15-M”. 

Para acabar, quisiera señalar la siguiente reflexión, y es que no entiendo cómo puede hacerse leña de un árbol que ni está caído, ni ha crecido, ni apenas está más que plantado, como es todo el tema de PODEMOS. 

No entiendo tampoco a qué vienen esos juicios y esas condenas hacia algo que aún no ha ocurrido, ni ha tenido tiempo de desarrollarse como es PODEMOS.

Igualmente es fácil entrever a qué responden esas enormes críticas que desde muchos sectores, incluso de la izquierda -la falsa izquierda- y los revolucionarios de izquierdas están profiriendo hacia PODEMOS.

Los primeros, los de la izquierda, por el miedo, miedo a perder lo que podrían ganar -o sea, por envidia-.
 
Los segundos, los de la falsa izquierda, por miedo, miedo a perder no solo lo que podrían ganar sino parte de lo poco o nada que les queda -o sea, por envidia igualmente-.
 
Los terceros, los revolucionarios, y dado que éstos no tienen nada, y algunos de estos se niegan a admitir o ver con sus ojos que en su día ya se perdió la batalla de la utopía -no por ellos, grandes luchadores-, sino porque el ser humano, el hombre, en su día eligió como único destino y utopía: EL MATERIALISMO.
 
Un destino que, aún a sabiendas de que puede llevarles a la propia destrucción de su especie y del planeta, ellos mismos, los seres humanos, eligieron. 
 
Por tanto estos últimos, los revolucionarios, por miedo a no conseguir nunca lo que utópicamente se hubiera podido ser, como tienen menos y lo saben, igualmente por envidia. Envidia, quien sabe si sana, de anhelar lo que ya nunca se podrá ser...