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"Sinde y Guardans lo están haciendo muy bien"
Alex de la Iglesia empezó con películas tan subversivas como "Acción Mutante" o "El día de la bestia". Pocos eran los que podían imaginar que algún día trabajaría en una de las ramas del sistema que nos controla, nos prohíbe y nos quita libertad. Ahora Alex es el director de la Academia de Cine y ha conseguido que su serie, "Plutón BRB Nero" (ya terminada), tenga un espacio privilegiado en tve, la televisión pública, y cuya emisión degolló a la serie "Men in trees", que fue cortada sin dar ningún tipo de explicación para poder emitir la suya a principios del curso actual.
La entrevista que sigue fue publicada en "El Periódico" hace pocos días, y en ella ya nos avanzaba que la ley de descargas, de la que hoy hemos sabido más datos, implicaría el cierre de 200 webs. Como descargo, decir que los argumentos son en general bastante razonables y comprensibles, y que carga contra Zapatero, al que acusa de buscar votos con sus declaraciones en las que aseguraba que no cerraría ninguna web.
Pero está claro que en su posición de poder, alguna laguna hay, como la defensa que hace del insufrible Ignasi Guardans (censor de "Saw VI", mentiroso compulsivo y realmente inconsciente, según parece, de la poca credibilidad que tiene en lo que él supone un encadenamiento de aciertos en lo que a sus decisiones se refiere).
Juzgad vosotros, opinad, pero pedimos atención para esta entrevista. Hay diversos datos de máximo interés...
–Hace semanas aseguró que pasarán «cosas fascinantes» en el cine español. Estamos aquí para escucharlas.
–Hablaba de los Goya, pero no los del 2010. Sino de los del 2011. Estoy en ello. No puedo contar muchas cosas. Está todo bajo secreto, he firmado documentos de confidencialidad. Si los planes salen adelante, si no nos atacan los monstruos, todo cambiará muchísimo.
–Cuánta intriga. Diga algo más.
–La idea es internacionalizarlos. Tenga en cuenta que soy de Bilbao. [Risas].
–¿Se celebrarán en el extranjero?
–No. Seguirán siendo en Madrid.
–Entonces, ¿se premiarán a actores extranjeros?
–[Risas] No puedo decir nada más. Si lo cuento, lo destripo. Es brutal.
–Hablemos del 2010. El patio está revuelto. Un grupo numeroso de cineastas se han levantado en armas contra la legislación. Incluso, se han quejado ante Bruselas. Además, la batalla por las descargas en internet parece no tener fin. ¿Qué cine vamos a ver los españoles, si no hay más que peleas?
–Pues mucho. Mucho cine veremos el año que viene. Estoy convencido de que Bruselas aceptará la orden ministerial. Cuando la tengamos, hablaremos con todos y matizaremos lo que sea necesario.
–Habla de unidad, pero cara a la galería parece que está ocurriendo todo lo contrario.
–Todo es complicado y lleva su tiempo. Cuando le das la razón a uno, se la quitas al otro. Vivimos un momento terrible: la piratería, el 5% de inversión de las televisiones en cine...
–Estando las cosas así, ¿cree que la ministra Ángeles González Sinde y el director de Cine Ignasi Guardans seguirán en sus puestos en el 2010?
–Sí, porque lo están haciendo muy bien. ¿Quién lo podría hacer mejor? Pocas veces he visto mayor capacidad de diálogo por parte del Gobierno. Nunca antes se habían celebrado tantas reuniones.
–En esas reuniones acuden personas que hablan en nombre de todos los que usan internet. ¿A quién representan realmente? Usted, por ejemplo, es director de cine e internauta al mismo tiempo.
–Y bloguero. Todos sabemos cuál es el problema. El problema es que hay 200 páginas que se lucran gracias al material ajeno.
–El presidente del Gobierno corrigió a la ministra y dijo que no se cerraría ninguna web.
–No estuvo acertado Zapatero al decir eso. Espero que, por lo menos, cierre las páginas de pornografía infantil. Hay mucho populismo en este tema. Todo el mundo quiere quedar bien con internet, que es un arma brutal y los internautas lo saben. Los políticos quieren utilizar la red como arma arrojadiza para ganar más votos.
–Si de usted dependiera, ¿cómo lo solucionaría?
–No tengo la solución. No soy político. El cargo de presidente de la Academia no está remunerado. Lo hago, simplemente porque alguien tiene que hacerlo. Me está generando graves problemas con mi propio trabajo. Estoy aparcando mi película para asistir a actos y reuniones que creo necesarias. Llega un momento en que solamente con intentar dar mi opinión genero problemas. ¿Cómo lo solucionaría? Pues intentando llegar a un consenso y mirando cómo lo hacen fuera. En Francia e Inglaterra hay leyes más salvajes.
–Dijo hace poco que las salas tienen sus días contados. ¿Seguirá habiendo salas en el 2010?
–Claro. Yo no dije eso como queriendo decir ¡acabemos con las salas! Todo lo contrario. Yo amo el cine en pantalla. Ya sé que una de las soluciones sería estrenar las películas al mismo tiempo en salas que en internet, pero los exhibidores lo consideran un crimen. Cuando das una alternativa, hay un montón de gente afectada.
–¿Le dolería personalmente estrenar su nueva película, Balada triste de trompeta, en internet?
–Sí. Yo amo el cine en pantalla. Lo necesito. Hablan de reconversión industrial, como si fuéramos los Altos Hornos. Para que el cine sobreviva necesitamos que las salas sean la primera pantalla de exhibición. Si no, lo vamos a tener muy crudo.
–Cuente algo de esa Balada triste de trompeta.
–Habla de payasos y está ubicada en 1973. Será mi película más radical. Pero no podré tener a Carmen Maura en el reparto. No puedo pagarla. Para que luego digan...
