En su primera semana de estreno, 'Juego de Armas' parece ser la película más taquillera en nuestro país, lo que significa que la estela de Todd Phillips es alargada y que aún tiene tirón pese a haber firmado la trilogía más rentable de su vida con 'Resacón'.
No nos engañemos con la presencia de otro de los grandes de la comedia, Jonah Hill, que pese a estar acertado y parecer uno de los pocos cómicos que le faltaban a Phillips en sus filas, es capaz de mimar un personaje hecho a su medida sin el cual, el film no sería el mismo: tanto en su vis cómica como en su feroz crítica sobre el negocio que realmente es la puta guerra.
Podría no ser nuestra película favorita de Phillips: es cierto que algunos consideramos sus anteriores locuras como obras maestras, pero hay que reconocer que el director firma su mejor película hasta la fecha, sin perder un ápice de sello personal.
El film funciona mejor cuando se toma en coña la política armamentística de su país pero, al final, ese tono burlón se convierte en un mordaz juicio personal para llamar a la reflexión a quien realmente quiera leer entre líneas.
Un consejo: Atención a la banda sonora de nuestra vida.
