UK, 1978. L-R: John Wetton, Allan Holdsworth, Bill Bruford, and Eddie Jobson. (Photo credit: Wikipedia)
1978, en términos estrictamente musicales el punk-rock, que había irrumpido con fuerza desde 1976, estaba en la cumbre y la época dorada del rock progresivo ya había sido engullida con fuerza por esa nueva corriente musical más visceral, pero igualmente válida. El movimiento musical progresivo ya empezaba a pasar a un segundo plano y estaba siendo muy denostado por críticos y fans. No era el mejor momento como para formar un grupo de estas características, puesto que esta tendencia había perdido notoriamente el rumbo, además de la fuerza, inspiración y brillantez de antaño.
Sin embargo U.K. fueron uno de los pocos grupos progresivos que consiguieron editar los mejores y también únicos discos de su carrera en este periodo, lo que ya es bastante meritorio por su parte. El hecho de montar un supergrupo de esa índole en un momento musical como el que se estaba viviendo en aquel año 1978 presupone de antemano que no vas a tener las cosas nada fáciles, como también que vas a estar en el punto de mira en el peor sentido de la palabra y te enfrentarás a una serie de prejuicios generalizados ya en la mente de las masas que huye a toda costa de una serie de bandas a las que llaman dinosáuricas. La corta carrera de U.K. tuvo relativo éxito y más repercusión con el paso del tiempo de lo que muchos hubieran pensado.
U.K. era un supergrupo en toda regla; se llamaba supergrupo a todas aquellas bandas formadas por miembros procedentes de otras agrupaciones ya muy conocidas, que gozaban de gran renombre o prestigio en el panorama musical y que por una serie de intereses artísticos o económicos decidían dar forma a un proyecto común. Como suele ser tambien habitual en estos casos la lucha de egos y el poco exito obtenido en función de lo que se espera de un grupo de tal magnitud fueron factores claves para que dicha unión fuera un tanto efímera (la banda de hecho no duró mas de 3 años con canvios de formación incluidos) y sólo diera como frutos un par de discos de estudio muy buenos y otro en directo más bien discreto.
Sus dos álbumes de estudio han quedado como clásicos del estilo y contienen una inaudita frescura en detrimento de los excesos progresivos habituales, que también los hay. En este primer album U.K. estaban formados por Eddie Jobson (teclados y violín, que había tocado entre otros con Curved Air, Roxy Music y Frank Zappa), John Wetton(bajo y voz, que había pertenecido a bandas como Mogul Trash, Family, King Crimson, Roxy Music y Uriah Heep), el batería Bill Bruford (que había tocado con Yes y King Crimson) y el marciano, personalísimo e innovador Allan Holdsworth (guitarra, que había estado en grupos como Tempest, Gong o Soft Machine) del que todavía hoy en dia cuesta entender, analizar y estudiar su peculiar técnica y vocabulario.
La música de U.K. en este primer álbum se mueve basicamente por terrenos cercanos al rock sinfonico-progresivos; aunque son notorias las influencias jazzeras, clásicas y zapperas en algunos momentos. Los tres primeros temas forman parte de un mismo tema dividido en tres partes (muy normal en los grupos progresivos de la epoca), la primera parte titulada "In the dead of night" está montada basicamente sobre un ritmo 7/4 y ha sido versionada entre otros por gente como Dream Theater o Yngwie Malmsteen; en él predominan los teclados sobre una base lineal de marcas rítmicas y riffs de bajo y guitarra, el tema tiene un tono épico sobretodo por las partes teclísticas pero la melodía de la voz encajada de manera muy natural aporta también un carácter más dramático.
Durante el solo Allan Holdsworth da una lección magistral sobre su arte, técnica y vocabulario musical; el hombre sin duda alguna se hallaba sumamente inspirado. Una vez acabada la primera parte ésta se funde con la segunda titulada "By the light of day", montada sobre un ritmo 5/4 y de carácter muy bucólico y melodramático, que recuerda a los temas más lentos y atmosféricos de King Crimson (algo normal teniendo en cuenta que en la banda figuraban dos músicos que lo habían sido también de aquella banda). Yo diría que hay algo parecido a un mellotron que simula muy bien el fondo orquestral que tiene el tema. Una vez acabada esta segunda parte nos metemos de lleno en la tercera titulada "Presto vivace and reprise".
Ésta empieza con un ritmo de batería que introduce una parte instrumental parecida a estas imposibles que solía realizar Frank Zappa, muy marciana donde Eddie Jobson con los teclados demuestra muy bien lo que ha aprendido del maestro bigotudo, una vez acabado este fragmento el tema retoma lo que ya habíamos oido en "In the dead of night" cerrando así un círculo y de paso darle algo mas de sentido y coherencia al tema. La broma en total dura casi unos 13 minutos. El siguiente "Thirty years" empieza con unos fondos de teclados y una guitarra clásica, una armonía algo jazzera con bastantes modulaciones un tanto fatalista y una voz sumamente delicada.
Tras esta introducción el tema coge una dinámica muy vigorosa y rítmica, con base jazzera y más solos tanto de Jobson como de Holdsworth; luego la música se relentiza y entramos en lo que sería la conclusión del tema, más lenta y pomposa sobre la misma base armónica para acabar de forma totalmente reposada, esta vez son sólo 8 minutos de tema. "Alaska" es un tema instrumental con una introducción de teclados que como muy bien indica el título producen una sensacion muy gélida al oyente. Tras dos minutos y pico el tema coge un aire de danza macabra, rápido, agitado y con mucha dinámica; tras un interludio algo marciano empalma directamente con el siguiente "Time to Kill", éste ya cantado sobre una base progresivo-jazzera.
Antes de acabar, el tema nos presenta dos solos de Jobson, con el violín eléctrico primero y luego con los teclados, en los que se mueve como pez en el agua, para de nuevo retomar el estribillo del tema. Los compases utilizados en estas partes también son de métricas un tanto complejas. "Nevermore" empieza con una introducción de guitarra clásica y una parte cantada lenta con aire jazzero y una melodía muy trabajada armonicamente hablando. El tema va cogiendo progresivamente más ritmo y ya entramos en otro solo ejemplar de Holdsworth seguido inmediatamente por otro de Jobson más sinfónico a modo de pregunta-respuesta con una base de bajo y batería que camina estupendamente.
Esta parte termina con una melodía muy épica con aire celta que vuelve a dar paso a la voz de Wetton y lleva al reposo absoluto dejando solo los teclados de Jobson que por momentos llegan a producir efectos de miedo y todo, cuando parece que todo haya acabado reaparecen de nuevo la voz y el ritmo para acabar con una finísima melodía de guitarra muy bien arropada de Holdsworth. El album se cierra con "Mental medication", otro tema muy cambiante que empieza muy tranquilo con acordes de guitarra limpia muy al estilo jazzero de Holdsworth y la voz muy lograda de Wetton. El tema coge forma con muchas modulaciones armónicas muy bien cuadradas con la melodia de voz y sorpresa!!!.
Pasamos a otra parte de estas imposibles zapperas que desemboca a una parte instrumental muy crimsoniana, deudora de la época de "Larks tongues in aspid" y sobre la que Holdsworth realiza otro de sus endiablados solos, con varios unisonos de los instrumentos para seguir con otro solo de violín eléctrico de Jobson sobre la misma base ahora algo más cargada para finalizar de manera similar al principio pero a modo mas de himno, muy bien armonizado por guitarra y teclado. Conclusión: para mí un excelente y ejemplar disco con un sonido personal e innovador tanto dentro del progresivo como de la música en general que ha sido influencia para muchos de los grandes que vinieron después.
Composiciones muy complejas, elaboradas y ricas armónicamente, todo ello unido a un excelente trabajo instrumental de todos los músicos tanto técnicamente como creativamente. Lástima que tal asociación durara tan poco ya que tras finalizar la gira del disco las diferencias entre los dos bandos que ya se habían formado en el seno del grupo (Holdsworth-Bruford versus Jobson-Wetton) eran irreconciliables; dando lugar a que estos últimos siguieran como trio junto al innovador y gran batería Terry Bozzio (que acababa de dejar a Frank Zappa) para grabar otro grandioso disco como es su segundo trabajo "Danger Money". Holdsworth y Bruford por su parte darían forma a otro excelente grupo llamado Bruford junto a Jeff Berlin y Dave Stewart (nada que ver con el miembro de Eurythmics), que exploraría la vertiente más jazzera de U.K.
