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Cenas románticas, escapadas a París, hacer regalos con forma de corazón, tener que hacer regalos con forma de corazón, velitas, música sensual, lencería sexy, ir a cenar, tener que ir a cenar, ver a tu pareja, tener que ver a tu pareja ......
Muchos "enamorados" han estado ultimando sus planes para celebrar otro de los grandes día de la hipocresía general, y no vamos a dejar escapar la oportunidad de disparar sobre todo aquello que huele a podrido. Se supone que todos lo hacen con mucho amor, y agregamos nosotros, con una gran dosis de doblez y santurronería. Defendemos nuestras posiciones con argumentos. Ahí van:
Nos producen urticaria los típicos planes de San Valentín que tiene la mayoría de la masa, a la que le encanta ser masa, para demostrarle a su pareja TODO el amor que sienten mediante una cena romántica con menú "a juego", mariachis de fondo y algún tipo de performance tipo striptease de postre. Los corazones por todos lados, los pasteles en forma de corazón, hoy es lunes y es un mal día, pero hoy es lunes 14 de febrero y es un día peor.
Detestamos el patetismo generalizado de los pobres borregos incrédulos que necesitan empachar a su media naranja de rosas, poemas y lacrimógenas declaraciones de amor para manifestar un bello sentimiento justo el día del consumismo romántico muy bien inventado por los grandes almacenes y centros comerciales.
Pero lo que menos soportamos aún es que encima todo el mundo diga: " Uy, yo paso de San Valentin", a nadie le gusta y nadie lo celebra, pero curiosamente ese "bendito" 14 de febrero hay un aumento de ventas pluralizado. Aún no conocemos a nadie que lo admita, y los que de alguna manera son 'pillados', dicen que lo tienen que hacer para contentar a su pareja.
Entonces porque los hoteles organizan cenas especiales de San Valentín, los bares anuncian, fiesta especial de San Valentín, y todas las tiendas con los escaparates llenos de corazones????
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Si reflexionamos un minuto (sí, pedimos demasiado), llegaremos a la conclusión que lo único que prima por encima de todo este entrañable y apasionado día es la falsedad y no el amor. El cumplir, y no el amar. Lo que pasa es que nadie se pregunta nada, hace las cosas por inercia, se contamina todo lo malo de unos a otros, y parece que nadie se da cuenta de las gilipolleces que hace en días como hoy. ¿Qué haces regalando un corazón? ¿Qué se celebra? ¿Por qué se celebra? ¿Quien es San Valentín? ¿Qué hizo San Valentín por el amor? ¿Quién inventó esto y por qué? Qué más da, lo bonito hoy es seguir la corriente, y mañana Dios dirá que es lo que toca hacer.
Desgraciadamente a la mayoría de chicas les encantan estas cursiladas pero lo esconden bajo un sombrío velo para agradar a una sociedad tan adulterada como impostora en la cual por un lado ellas desean celebrarlo y ellos odian el tener que hacerlo pero prefieren ser desleales a sus principios y fingir ser románticos y sentirse obligados a comprarles "algo" a sus enamoradas para celebrar el precioso y afectuoso día de cupido.
En los últimos días, hemos llegado a escuchar a alguna chica que quería conseguir novio antes del día 14, y hoy ya han empezado los comentarios de "es que yo no tengo a nadie con quien celebrar San Valentín", por no hablar de las que mañana competirán por tener el regalo más romántico de su novio de turno (seguramente, tal cual van las relaciones hoy en día, todo este amor estará dedicado a otra persona el año que viene).
En los últimos días, hemos llegado a escuchar a alguna chica que quería conseguir novio antes del día 14, y hoy ya han empezado los comentarios de "es que yo no tengo a nadie con quien celebrar San Valentín", por no hablar de las que mañana competirán por tener el regalo más romántico de su novio de turno (seguramente, tal cual van las relaciones hoy en día, todo este amor estará dedicado a otra persona el año que viene).
Lo que más nos repatea es que te digan qué día tienes que celebrar que estás enamorado (una absurdidad absoluta que todo el mundo entiende como normal) y que todo el mundo pretenda sacar tajada de los incautos que se hacen regalos ese día.
No lo dudes: si no quieres celebrar este día, no lo hagas. En el contador de tu vida, podrás descontar una estupidez más (y van muchas)
No lo dudes: si no quieres celebrar este día, no lo hagas. En el contador de tu vida, podrás descontar una estupidez más (y van muchas)
