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Zombis y reality-shows son una combinación letal. Los tres últimos capítulos de “Dead Set: muerte en directo” (Cuatro, 00:35 horas) mostrarán los efectos de esta lucha entre humanos y muertos vivientes y desembocarán en un final devastador y sangriento.
En el tercer capítulo, Angel resulta mordido en la horrible pelea que mantiene con un zombi. Greyson le pide entonces al equipo que consigan un médico para que les dé algo que consiga mantener a Angel con vida, algo que parece imposible.
Por su parte, Rig y Alex descubren que Kelly y el resto de los compañeros de la casa se mantienen con vida, pero ¿por cuánto tiempo?
A continuación, en el cuarto episodio, Rig y Alex abandonan la comodidad de la granja y se dirigen a la casa en la que están conviviendo sus compañeros.
Mientras, Patrick y Pippa consiguen escapar del escondite en el que Lavinia les había atrapado y se unen al resto en la casa de Big Brother.
En el quinto y último capítulo, las tensiones en la casa van en aumento. Algunos quieren salir, poniendo en grave peligro la vida de los demás. Otros no saben qué hacer y empiezan a discutir sobre temas de su vida personal.
Lo peor de la convivencia en la casa se une al peligro inminente: los zombis han comenzado a llegar al jardín de la casa y amenazan con entrar en ella. Surgen distintas estrategias para intentar distraerles: algunos proponen diseminar las vísceras de algunos de los cadáveres que ya hay en la casa para intentar distraer a los muertos vivientes…
Pero el tiempo vuela, los zombis están intentando entrar por las ventanas, rompen las persianas, dan puñetazos en las puertas… Lo peor es cuando los pocos que quedan sanos y salvos ven que algunos de sus antiguos compañeros, como Pippa, son ya muertos vivientes…
