Un campeonato automovilístico mortal sirve como premisa a un anime japonés inédito en España, con un ritmo endiablado y un impresionante estilo visual, diferente al habitual en este tipo de trabajos.
El director, Takeshi Koike (Animatrix), dibujó a mano cada una de las escenas a lo largo de 7 años. El guión y diseño de personajes corre a cargo de Katsuhito Ishii, quien, por ejemplo, diseñó también los personajes de la parte animada de Kill Bill.
Sinopsis: En un futuro muy lejano, cada 5 años se celebra la carrera más grande del universo, en la que la única regla es que el primero que cruce la meta, gana.
Un corredor muy popular que dedica a hacer tratos con la mafia consigue clasificarse para la carrera, pero se le presenta un problema: el gobierno ha amenazado con la muerte a todos los que decidan participar.
El mundo que presenta Redline, poblado por todo tipo de seres con diferentes poderes y habilidades, es oscuro y corrupto, y las principales vías de escape de la sociedad son las drogas y las carreras ilegales.
